La polémica que obligó a WhatsApp a postergar el cambio de sus políticas
Los usuarios reaccionaron ante el anuncio de que, especialmente las cuentas comerciales, deberán compartir sus contactos con Facebook, el que podrá usar la información para avisos publicitarios perfilados.
La presión generada por buena parte de sus 2.000 millones de usuarios fue demasiada. La aplicación WhatsApp anunció este viernes que retrasará una modificación en sus normas sobre intercambio de información debido a una migración masiva de suscriptores en las últimas dos semanas hacia rivales como Telegram o Signal, aplicaciones que se jactan de poseer una estricta política de confidencialidad para la información del público.
“Estamos postergando la fecha en que se pedirá a las personas revisar y aceptar los nuevos términos”, dijo WhatsApp en una publicación en su blog, para detener lo que el gigante de mensajería instantánea considera un malentendido generado por el anuncio realizado el 6 de enero sobre que sus usuarios deberán aceptar compartir sus datos con Facebook –propietaria de la aplicación– si quieren seguir usando este servicio gratuito nacido en 2009.
La empresa trasladó el plazo original –que era 8 de febrero– hasta el 15 de mayo para que los usuarios analicen si desean aceptar las nuevas normas.
Christian Espinosa, experto en medios digitales, expresa que, efectivamente, en Ecuador las plataformas Telegram y Signal están superando en descargas a WhatsApp a partir del polémico anuncio, según revela un análisis del portal especializado AppAnnie.com, pero aquello no significa necesariamente una migración masiva hacia tales servicios. “Hay que observar si esa tendencia se mantiene”, expresa. sobre ese hecho que, como aspecto positivo, evita el afianzamiento de un monopolio que podría volverse nocivo para legiones de usuarios cautivos.
“Hay un nuevo escalón de conciencia sobre los datos que compartimos con esas grandes empresas… Nuestros datos son la moneda de cambio que pagamos para emplear esos servicios gratuitos”, señala el experto para dejar claro que los actuales tiempos están dominados por herramientas digitales que apuntan a llevar al mundo hacia el llamado internet de las cosas; es decir, a aumentar el control de nuestros ambientes personales a través del internet. Y esos avances requieren que empresas como Facebook (también dueña de Instagram) o Google deseen acceder a la mayor cantidad posible de datos.
Alejandro Varas, también experto digital, coincide en que los usuarios deben desarrollar un pensamiento crítico sobre la seguridad de los datos en plataformas virtuales. “Hay que entender que si yo acepto las condiciones de cualquier servicio, estoy regalando mi información a un desconocido que, con mi consentimiento y generalmente sin haber leído los detalles, puede hacer uso de mis datos para acciones que sean lícitas, aunque en alguna crisis pueden terminar en manos equivocadas”, opina.
WhatsApp es un buen servicio, agrega Varas, aunque considera negativo que deseen sacar provecho en mercados que, como Ecuador, no tienen leyes que protejan al consumidor frente a esos gigantes de la tecnología. Por ello tal cambio de políticas no aplicará a Europa, donde existe una legislación estricta que garantiza la protección de los datos.
Varas, quien menciona que Slack es muy popular entre los profesionales de tecnología, destaca que en las últimas dos semanas Telegram registró 500 millones de nuevos usuarios, pero duda que en el futuro se concrete una migración masiva porque WhatsApp está inmerso en nuestra vida familiar, social y laboral, sobre todo en estos tiempos de distanciamiento social en que la comunicación digital es vital.
Espinosa agrega que, en conclusión, resulta positivo que los usuarios aumenten la conciencia sobre el significado de entregar información personal a los gigantes de la tecnología. Pero tomar real conciencia resulta un camino largo. “Google y Facebook ya tienen acceso a mucha mayor información de la que se anuncia con la actualización de WhatsApp... y ahí seguimos”.
Más de 25 millones de personas se han unido a Telegram en 72 horas.
El multimillonario Elon Musk lanzó un tuit frontal en ese debate: ‘Use Signal’.