Correístas desean suerte a Lasso y le hacen pedidos
Lágrimas y ambiente de derrota entre los simpatizantes. Arauz llamó anoche a Lasso para felicitarlo.
A las 18:30 del domingo, un salón investido de las banderas de las provincias de Ecuador lucía con menos del 30% del aforo. Era el escenario preparado en un hotel de Quito y la hora prevista para recibir al candidato de la Unión por la Esperanza (UNES), listas 1-5, Andrés Arauz, pero pese a que él ya estaba en las instalaciones no aparecía en el escenario.
Veinticinco minutos después, y con el 40% de actas escrutadas por el Consejo Nacional Electoral (CNE) que daban al candidato Guillermo Lasso 54 puntos sobre Arauz que tenía 45 puntos, la música de campaña estaba en bajo volumen y la sala semillena con algunos asambleístas electos, entre otras personas.
Silencio e incertidumbre existía en el ambiente, mientras Arauz insistía en redes que esperarán resultados oficiales, lo mismo que dijo en su primera aparición luego del cierre de los escrutinios, sobre una tarima a las 17:00.
Una hora más tarde, más se escuchaban las voces de los representantes de prensa que de los adherentes sentados en la parte delantera del salón que ya estaba lleno, pero poco a poco registraba, nuevamente, sillas vacías. Y Arauz no aparecía.
A las 21:00 y con casi el 100% de las actas escrutadas por el CNE y una diferencia de cerca de los 5%, finalmente, se anunció la presencia de Arauz en el escenario.
Decenas de militantes y simpatizantes del correísmo ingresaron aplaudiendo y gritando “Andrés es Ecuador”, entre ellos, la prefecta por Pichincha, Paola Pabón; el excanciller Guillaume Long, el excandidato a parlamentario andino Virgilio Hernández, y desde la tarde en la sala el asambleísta nacional electo Ricardo Ulcuango, cuya expresión de felicidad iba cambiando por una de preocupación a medida que pasaban las horas. Todos, menos su compañero de fórmula, el candidato a la Vicepresidencia, Carlos Rabascall.
Así ingresó Arauz para dar un discurso, sin opción a preguntas de los medios, que duró cerca de quince minutos y en el que las ideas principales fueron reconocer el “traspié” electoral, decir que llamará al candidato ganador de CREO para felicitarle, y pedir “parar la persecución política”.
“Hemos llamado a superar el odio, es la hora de la democracia, de acabar con la persecución política, señor Lasso, le invito a que se respete el Estado de derecho (...) no queremos que se siga encarcelando a los ecuatorianos por su forma de pensar, apelamos a gestos de humanidad”, dijo.
Y añadió: “Somos un actor responsable y democrático en Ecuador”. Y que son la principal fuerza política y estarán siempre atentos de que no se beneficie a pocos, sino a las
“Nuestras proyecciones eran erradas”, reconoció el expresidente Rafael Correa.
mayorías. También habló de la reconstrucción del movimiento político al que representa, en los próximos años.
Al final, abrazos y lágrimas entre los simpatizantes correístas, rostros tristes, y sin aún poder creer la derrota y la diferencia porcentual empezaron a abandonar el salón que había sido pensado para una celebración triunfal.
El expresidente Rafael Correa dijo que creían que ganaban, “pero sus proyecciones eran erradas”. Le deseó suerte a Guillermo Lasso, pues su éxito será el de Ecuador, y le pidió “que cese el lawfare, que destruye vidas y familias”. (I)