Corren 10 días para limpiar propaganda en la capital
A diferencia de la primera vuelta, en la jornada de ayer hubo menos filas y el voto fue más fluido.
El balance preliminar de la jornada electoral de ayer en Quito fue positivo, en lo que se refiere al acatamiento de medidas de bioseguridad (uso de mascarillas y distanciamiento social, especialmente), señaló Juan Zapata, director del Servicio Integrado de Seguridad ECU-911.
El funcionario aseguró que el proceso de votación se llevó a cabo con fluidez, de acuerdo con los reportes oficiales y el monitoreo de videovigilancia del ECU-911.
Si bien hubo ciertas aglomeraciones en las zonas de mayor densidad poblacional —como en Calderón, en el norte de la capital, o Chillogallo, en el sur—, el flujo volvió a normalizarse en pocos minutos, debido a la gestión de los funcionarios del Consejo Nacional Electoral (CNE), de los agentes municipales y de la Policía.
En las calles de la ciudad se
P
notó un desarrollo normal de la circulación vehicular, con excepción de los recintos con mayor cantidad de empadronados. No hubo concentración de ventas ambulantes alrededor de los recintos electorales, aunque en los semáforos y avenidas principales se ubicaron vendedores ocasionales.
El Municipio desplegó brigadas de control para impedir focos de reunión en la vía pública desde las primeras horas del día.
Muchos quiteños —a pesar de las advertencias de la autoridad de que mantengan el distanciamiento social— aprovecharon el día soleado para acudir a restaurantes y centros comerciales, los cuales, no obstante, pusieron a sus empleados en el ingreso de sus establecimientos para aplicar medidas de bioseguridad.
En algunas unidades educativas hubo denuncias de proselitismo y supuestas anomalías por parte de ciudadanos que se acercaron a los delegados del CNE. Un caso se dio en la Universidad Politécnica Salesiana.
Sin embargo, estas observaciones, además de haber sido puestas en conocimiento del organismo electoral, también fueron notificadas a los delegados de la veeduría internacional, con el fin de que se incluyan en sus informes.
Por otra parte, la Agencia
Metropolitana de Control (AMC) informó que los partidos políticos tendrán un plazo de diez días para retirar la propaganda electoral que se colocó durante la campaña en vallas, paredes, postes y otros sitios públicos.
El plazo para las organizaciones empezará desde el anuncio de los resultados oficiales por parte del CNE.
El organismo municipal de control indicó que la multa por colocar propaganda en el espacio público sin autorización es de $ 800, y que si esta se encuentra colocada en áreas
Medidas de bioseguridad fueron aplicadas en los distintos establecimientos.
turísticas o patrimoniales (por ejemplo, en el Centro Histórico), la sanción podría ascender a $ 1.600
En la primera vuelta electoral —que incluyó las campañas para asambleístas y parlamentarios andinos—, la AMC levantó 109 actos (inicio de proceso judicial para emitir una multa) por propaganda electoral.
Una vez que haya terminado el plazo de diez días, la Agencia realizará operativos para verificar el cumplimiento de esta medida. Si alguna organización política no ha cumplido con la limpieza de la ciudad, se procederá a la notificación. (I)