En segunda vuelta de Perú la izquierda y la derecha extremas se enfrentarían
El nuevo presidente debe asumir el 28 de julio, día en que el país celebra el bicentenario de su independencia.
En Perú, la izquierda extrema y una derecha autoritaria o ultraliberal medirán fuerzas con gran probabilidad en la segunda vuelta de las elecciones de ayer, después de que las encuestas a boca de urna apunten a Pedro Castillo, Hernando de Soto y Keiko Fujimori como los candidatos con mayores opciones para llegar al balotaje.
Otro candidato, Yonhy Lescano, de centroizquierda, aún aparece dentro del margen de error de la encuesta, ubicado en el +/- 3%, pero parece complicado que pueda entrar en la segunda posición de la votación, que le daría el pase a la definición de la presidencia peruana que se realizará el próximo 6 de junio.
Castillo, un maestro y líder de una facción radical del sindicato de profesores, es el candidato que, según la encuesta y a falta del recuento de los votos, tiene más fácil llegar a la segunda vuelta, después de haber recibido el 16,1% de votos.
Ese resultado coincide con las estimaciones de las encuestas que durante las últimas semanas habían detectado un ascenso meteórico y sorpresivo de este candidato, cuyas propuestas son de una izquierda dura en el campo económico, conservadoras en lo social y que exige un cambio radical en la Constitución, entre otras cosas, para que los jueces del Tribunal Constitucional sean elegidos “por el pueblo”.
Un peldaño más atrás, y en una aparente pugna voto por voto para saber quién llegará al balotaje se encuentran De Soto y Fujimori con un 11,9%.
Ambos son candidatos de derecha radical. De Soto, un economista de 79 años, propugna por una intervención casi nula del Estado en la economía y durante la campaña indicó incluso que dejaría que la campaña de vacunación contra el COVID-19 fuera dirigida tan solo por el sector privado.
Si finalmente pasa al balotaje, esta sería la tercera elección consecutiva en la que Keiko Fujimori, hija del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), dispute el poder.
La candidata postuló en esta ocasión con una propuesta de
Mientras unos peruanos votaban, otros hacían fila comprando oxígeno.
derechas autoritarias, reivindicando la presidencia de su padre, preso por violaciones a los derechos humanos y a quien ya dijo que piensa indultar si llega al Palacio de Gobierno, y apostando por aplicar “mano dura” para resolver los problemas.
Sobre Fujimori pesa una acusación por el delito de lavado de activos vinculada a la supuesta financiación ilegal de las campañas en 2011 y 2016 a cargo de la empresa brasileña Odebrecht, entre otras.
En tanto, Castillo, maestro escolar, añadió que el resultado es “expresión del pueblo” que demuestra que los peruanos “se sienten identificados con una persona del pueblo”.
Fujimori se expresó con alegría, confiada en pasar a la segunda ronda, y pidiendo tranquilidad a sus seguidores.
En tanto, la votación al Congreso dejaría, tal y como estaba previsto, un Parlamento con hasta 11 grupos políticos distintos, con una votación de entre el 10,7% y el 5,4% de votos, liderados por Acción Popular, el partido de Lescano, el candidato que hasta hace pocos días era el favorito por llegar a la segunda ronda pero que parece haberse quedado fuera.
El resultado en las encuestas también apunta a que el expresidente Martín Vizcarra (2018-2020) podría obtener una plaza en el Congreso por el partido Somos Perú.
La jornada electoral se dio bajo una complicada situación, con la pandemia de covid batiendo récords de muerte y contagios y el país sumergido en una crisis económica.
A esta situación se añadió un retraso en la apertura de un gran número de mesas de votación debido a la incomparecencia de los miembros de mesa designados.
Si bien casi todas las mesas pudieron finalmente recibir votos, lo hicieron casi cinco horas después de lo establecido y eso generó largas filas y aglomeraciones.
Más de 25 millones de peruanos fueron llamados a votar en estos comicios, obligatorios para todos los ciudadanos de entre 18 y los 70 años de edad. La campaña estuvo marcada por la apatía y el hartazgo al término de un quinquenio marcado por las convulsiones.
La oficina electoral (ONPE) tenía previsto divulgar los primeros resultados oficiales presidenciales parciales antes de la medianoche de ayer. (I)