ANÁLISIS DE LOS MEDIOS DEL EXTERIOR
La victoria de Guillermo Lasso hizo eco en la comunidad internacional, no solo porque será el presidente de un país, sino porque ha derrotado al correísmo, que es parte del llamado socialismo del siglo XXI, que la década pasada fue muy fuerte en la región.
Desde el diario El País hasta BBC han registrado la noticia. En el primer caso reconocen que el hombre escogido por el expresidente Rafael Correa, Andrés Arauz, no pudo volver a posicionar en el poder a la “Revolución Ciudadana”. Menciona que es un impacto para la región, puesto que frena el giro electoral a la izquierda que se había iniciado en Sudamérica con el ascenso de Alberto Fernández en Argentina y Luis Arce en Bolivia.
Tal vez, dicen, sería porque Arauz era desconocido antes de la campaña, algo diferente a Fernández y Arce que habían sido figuras claves de los gobiernos de Néstor Kirchner y Evo Morales, respectivamente.
En BBC se explica que el correísmo es muy personalista, pero su figura le pesó en segunda vuelta a Arauz, etapa en la que Lasso pudo apelar mejor al voto emocional.
Para el analista colombiano Ariel Ávila, la victoria de Lasso deja varias sensaciones. Una es que la derecha toma un respiro tras perder en Argentina, Bolivia y Chile. Otra, que la gente sabe que no es una victoria de Lasso, sino del anticorreísmo. Para él no se trata de un triunfo que tendrá peso en la región, como sí el caso de Perú, una gran economía.
El analista boliviano Diego Ayo refiere que Lasso deberá hacer pactos con otros partidos en el Parlamento pues allí el correísmo sí tendrá peso.
El conocido diario The Wall Street Journal indicó que el país tomaría una ruta pronegocios y esto ha hecho que mejore su imagen. (I)