No toda vacuna es igual

¿Son todas las vacunas contra el COVID iguales? ¡Definitivamente, no! Hay de diferentes orígenes, tipos: Moderna (mRNA mensajero 1273); Pfizer (mRNA mensajero 162b2); Johnson & Johnson vector viral; AstraZeneca vector viral; Novavac Subunidad proteica; Glaxo (mRNA mensajero CVnCoV); Sputnic V vector viral; Sinovac coronavirus inactivado; Sinopharm Cor V virus inactivado. De todas estas vacunas, la única que no requiere dos dosis es la de Johnson & Johnson. Todas las otras vacunas recomiendan dos dosis. Creo muy importante insistir en que no se puede poner una vacuna de un tipo en la primera dosis y otra de otro tipo en la segunda dosis, pues son completamente diferentes y es necesario saber cuál es la vacuna que le inyectaron. Por este motivo el Ministerio de Salud Pública debe siempre cuando aplica la primera vacuna, reservar otra igual para la segunda dosis. Cada persona tiene que llevar el récord de su vacuna, y el Gobierno nacional tiene la obligación de reservar para cada persona que recibe la primera dosis, la segunda dosis de la misma vacuna. El principal obstáculo es la desconfianza que tiene el receptor de la vacuna sobre el laboratorio o el país que la produce. En resumen, de las nueve vacunas que han recibido aprobación, tres son con mRNA mensajero, pero cada una con diferente mensajero; tres llevan un vector viral; dos contienen virus atenuado, y una contiene una subunidad proteica. Tanto las vacunas con mRNA mensajero, como las de vector viral y la de subunidad proteica, son elaboradas con técnicas nuevas (de avanzada), los sistemas para producirlas son nuevos, y dos vacunas (con virus atenuado) su técnica ya se ha usado antes para otras vacunas (sarampión, polio, etc.). En los Estados Unidos solo usan tres vacunas: Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson. En Ecuador, hasta donde sé, se tiene la Pfizer, la AstraZeneca, la Sputnik V, la Sinovac, y entiendo que vendrían otras. Creo que por respeto a los ciudadanos se debe informar a cada persona cuál vacuna se le ha inyectado o se le va a inyectar. En teoría hay que llamar por teléfono (al 171) del Ministerio de Salud, pidiendo cita y de este lo llamarán después a indicarle cuándo, a qué hora y en dónde será vacunado. Por lo que leo en la prensa, hay varias personas que se han negado a recibir la vacuna sea por temor o por otra causa, lo que significa una gran pérdida de dinero y de vacunas; otros no se han vacunado porque no sabían a qué hora les tocaba, por miedo, o porque no asistieron a vacunarse, o no quisieron. Esto provoca dos problemas graves, por un lado la demora en vacunar a la población, y por otro, el desperdicio de vacunas, dinero y tiempo. Si la vacuna se descongeló o se tuvo a la intemperie, se daña, y hay que botarla. La forma como están llevando el plan de vacunación es calamitoso, y lo es principalmente por la ignorancia y rebeldía de compatriotas. (O) José Fernando Gómez Rosales, pediatra-neonatólogo; avenida Samborondón