¡Cuba libre!
¡S í, es hora de hablar de las manifestaciones y sus implicaciones políticas regionales! Ahora que tengo su atención ratifico y rectifico: es hora de hablar de manifestaciones, pero no de Cuba sino las que ya se han planteado al actual gobierno de Guillermo Lasso desde los salubristas, transportistas, agricultores, docentes…
Sin pretender que sea mejor hurgar en la paja ajena, la invitación cordial es a mirar hacia lo que está ocurriendo dentro del país y que difícilmente se cuela a los medios oficiales de comunicación, digo TikTok, OnlyFans y esas cosas. Y es que a este Gobierno se le están cayendo muchas cosas con inusual vertiginosidad: vertiginosa ha sido la oferta de abrir el libre ingreso a las universidades (trabajo en una pública que ofertó los mismos tres mil cupos de hace años, pues su capacidad física, presupuesto y planta docente no cubren más). Así que aquello del libre acceso a las universidades fue tan etéreo que ya ni los estudiantes burlados se han percatado de la burla.
Ya que repasamos una superficial e irónica revista a los canales de comunicación lassistas, es inevitable reparar en lo vertiginoso de la apuesta de La Posta en un canal de televisión incautado, donde hicieron gala de su odio y racismo y además pusieron en entredicho la vertiginosísima propuesta de la autorregulación de los medios. ¿Lograrán sostener ese debate autorregulatorio en su proyecto de Ley de Libre Expresión? La Asamblea, a la que se le ha pasado la posta del debate, tendrá la palabra.
Siguiente parada: transportistas. Quizá es la mayor preocupación por el tema del incremento mensual del precio de los combustibles, llaga viva para quienes autoconvocados salieron a las calles en octubre del 2019, se provocaron once muertes, y finalmente –como lo sostuvo Moreno en uno de sus exabruptos– terminaron saliéndose con la suya gracias a una pandemia de la que se aprovecharon para ajustar el cinto, mandar al desempleo a funcionarios públicos, liberalizar el precio de los combustibles, delinquir con los insumos... Ahora está el tema de los paros de los productores arroceros que iniciaron esta semana con cierres viales. La respuesta del Gobierno del Encuentro fue: ¡Cuidado, pueden ir indefinidamente a la cárcel! Los arroceros, y muchos otros sectores, podrán finalmente entender que una cosa es en campaña electoral y otra
Es hora de hablar de manifestaciones, pero no de Cuba sino las que ya se han planteado al actual Gobierno.
cuando ya son poder.
Docentes y salubristas necesitan también una respuesta. Mientras al inicio de la semana los agricultores de la Costa cerraban vías, Lasso ofrecía cárcel indefinida y don Naza desaparecía del tablero, varios docentes se declaraban en huelga de hambre al menos en cuatro provincias exigiendo que se les respete lo dispuesto en la Ley Orgánica de Educación Intercultural. Un tema que mañana incluirá un nuevo elemento: una movilización de docentes a nivel nacional ¡y ni siquiera han pasado cien días!
Ya lo de la salud es otro cuento. Médicos que se la jugaron en primera línea a la espera de que se cumpla lo dispuesto en una mal llamada “ley humanitaria” que inhumanamente provocó desempleo sin responsabilidad ulterior empresarial.
Así nomás llegamos al encuentro. ¡Y ni siquiera han pasado cien días! (O)