Más narcoavionetas llegan al país pues leyes amparan a los pilotos
Si no los encuentran con droga, es complicado acusarlos y ni siquiera son deportados porque aún no entra en vigencia la Ley de Movilidad. Expertos opinan que deben realizarse cambios en varias leyes para frenar este delito.
Cada año más vuelos ilegales son detectados por los radares en cielo ecuatoriano.
Desde el 2012 han sido decomisadas 26 narcoavionetas y 106 personas han sido detenidas en operaciones en las que se incautaron al menos seis toneladas de drogas.
En 2019 la Fuerza Aérea realizó cuatro operaciones de interdicción de estos vuelos no identificados, pero para el 2020 la cifra se elevó a trece y en lo que va del 2021 ya son siete los vuelos detectados. Pero estos pilotos expertos vuelan tan bajo que no todos son atrapados.
El año pasado, la Policía solo logró decomisar dos de las trece aeronaves que ingresaron a
nuestro espacio aéreo y este año se detuvieron cinco de las siete detectadas.
El comandante de la Fuerza Aérea, general Geovanny Espinel, explica que las avionetas entran al país y comienzan a volar bastante bajo que desaparecen del radar y no despegan de manera inmediata sino que se quedan días y que por su tamaño en cualquier hangar o casita se las puede tapar. Incluso hay casos en los que la Fuerza Aérea no puede hacer más que escoltar las naves cuando ya llevan la carga y avisar a los países vecinos para que intenten detenerlos.
El caso más reciente ocurrió el 6 de junio. Ya en México se detuvo la aeronave que salió de Ecuador con 250 kilos de cocaína. En ese país desde el 2013 se han decomisado cerca de 500 narcoavionetas.
Pilotos locales explican que un vuelo en estas pequeñas aeronaves desde México a Ecuador dura entre 18 y 19 horas, y como se vuela bajo, el consumo de combustible se incrementa considerablemente.
En estos vuelos van dos hombres: piloto y copiloto, que debe ser muy delgado porque en el aire cada kilo cuenta.
Los expertos explican que el copiloto se baña con un espray que evita que se produzca alguna chispa cuando cambia la manguera de cada bidón de combustible que se acaba. Es un trabajo de muchísimo ries go por eso cobran entre 25.000 y 30.000 dólares por viaje.
En Aeropolicial están algunas narcoavionetas, pero ¿qué ocurre con los detenidos?
El coronel Érick Benites, subjefe de Antinarcóticos, responde que aunque la Fuerza Aérea y la Policía se activan, no tienen la capacidad real para ubicar la avioneta de forma inmediata y en muchas ocasiones cuando la Policía ya llega al lugar la avioneta ya está en tierra y la organización abandonó la evidencia.
El 21 de abril dos aeronaves fueron detenidas en una azucarera de Milagro. Cuando los miembros de la Fuerza Aérea llegaron al punto hallaron abandonada la primera avioneta que acababa de aterrizar y vieron cómo la segunda aterrizaba en la pista clandestina.
El piloto fue detenido cuando se bajaba de la nave, mientras que el copiloto logró escapar pero fue atrapado al día siguiente. No se halló droga en el lugar, por lo que semanas después ambos mexicanos fueron liberados.
El penalista Julio César Cueva explica que aunque sabemos que estos extranjeros vienen, en derecho no importa lo que se sospecha o lo que se sabe, sino lo que se puede probar y añade que por eso hay que mejorar procedimientos.
Cueva considera que habría que esperar a que hagan la entrega de la droga, a que hagan la recarga de combustible y ahí se los detenga. Cree que el problema está en el apresuramiento de las autoridades, sin embargo, la Fuerza Aérea y la Policía coinciden en que esto solo se puede hacer cuando hay una investigación previa y ya han sido vigilados. En casos flagrantes nunca se sabe exactamente dónde aterrizarán.
Pero ¿tampoco se los puede procesar o deportar por ingresar ilegalmente al país?
En teoría sí, porque en diciembre pasado la Asamblea aprobó la Ley de Movilidad Humana que en su artículo 143 indica que será deportada del territorio ecuatoriano la persona extranjera que haya ingresado por un lugar no autorizado, salvo las personas sujetas a protección internacional; sin embargo, aún no entra en vigencia la ley por lo que la norma no se puede aplicar.
El coronel Benites considera que la solución en estos casos sería que exista una norma que permita vincular a los extranjeros a la acción de ingresar una aeronave al territorio, independientemente de para qué se va a usar. Añade que los pilotos que son detenidos ni siquiera terminan justificando la procedencia de las avionetas.(I)