¿Sería factible el desarrollo de un modelo de transporte fluvial para el río Guayas?; urbanistas opinan
Autoridades seccionales analizaban un proyecto para “devolverle la navegabilidad” al Guayas, pero tras un año no se sabe nada. Hay negativa del Municipio porteño a usar el río si no se demuestra la ‘rentabilidad’ para contratistas.
“Que Guayaquil disponga de algo propio, especial, único; un atractivo que reafirme su personalidad de ciudad costera y portuaria; utilizando la extensa red fluvial de los los ríos Daule, Babahoyo y Guayas, y también de sus esteros”, es un proyecto que lleva varias décadas esperando cristalizarse.
La cita corresponde a un libro del ingeniero naval Hugo Tobar, que en 1987 realizó para la ciudad los estudios de factibilidad para el transporte masivo de pasajeros mediante vías fluviales, y cuyo anhelo sigue vigente entre ciudadanos, urbanistas y la academia.
La creación de un modelo de transporte fluvial, acorde con las características del llamado Gran Guayaquil, para integrar no solo por puentes, sino también por los ríos, a los vecinos Durán, Samborondón y Daule, es lo que se viene buscando desde la sociedad civil, pues ya es conocida la negativa del Municipio porteño a usar el río si no se demuestra que sería ‘rentable’ para algún contratista.
“Hoy, junto a Nicolás Issa Wagner, de la Secretaría de la Presidencia del República; Susana González, prefecta; y los alcaldes Juan José Yúnez (de Samborondón) y Wilson Cañizares (de Daule), realizamos un recorrido fluvial para inspeccionar la reactivación turística del Guayas”, puso en Facebook el alcalde de Durán, Dalton Narváez, en agosto de 2020.
Tras ese recorrido, las autoridades dijeron que analizaban un proyecto para “devolverle la navegabilidad” al río Guayas, pero casi un año después nada se sabe. Este medio ha pedido información desde hace dos semanas a la Prefectura del Guayas y al Municipio de Durán, cuyas autoridades aparecieron en la foto sobre un
La Prefectura y Municipio de Durán no han dado su respuesta sobre proyecto.
bote de turismo, pero no hemos obtenido respuestas.
Apenas unas semanas después del recorrido que hicieron la prefecta del Guayas y los alcaldes de Durán, Samborondón y Daule, el 4 de septiembre de 2020 la ATM ponía en la misma red: “La movilidad de los guayaquileños es nuestra prioridad. Funcionarios de la Alcaldía de Guayaquil y Autoridad de Tránsito Municipal visitaron la parroquia rural Puná para desarrollar el estudio del servicio de transporte fluvial que movilizará a los usuarios de esta parroquia entre sus comunas y Guayaquil”.
Hasta ahora no hay nuevas lanchas a Puná. “Y allá la gente tiene una gran necesidad de transporte de pasajeros entre las comunas, que también serviría para llevar más mercancías desde Guayaquil y traer más productos desde allá como el cangrejo rojo”, menciona Lili Carbonell, arquitecta y especialista en hábitat sustentable, quien -tomando el ejemplo de Tobar- ha presentado un proyecto actualizado.
Carbonell propone seis rutas fluviales y once muelles (algunos ya construidos) para la operación que abarcaría desde el Guasmo sur hasta la Terminal Terrestre y Parque Samanes, en el eje sur-norte, incluyendo paradas en el centro de la urbe, y conexiones con La Aurora (Daule), Parque Histórico y Tornero del Río, en Samborondón, y Durán.
Hablando de los usuarios, el proyecto de Tobar ya decía que las estaciones navales debían estar integradas con paradas de buses. En 1987 él ya pensaba en el transporte multimodal, algo que también destaca Carbonell: un solo costo, un solo sistema de pago, que el beneficiario final sea el usuario, dimetros ce, pensando que los muelles que propone se integren con paradas de la Metrovía.
¿Y el dragado?
¿Se puede navegar el río Guayas cuando aún no hay dragado? La Dirección Nacional de Espacios Acuáticos (Dirnea) tiene un informe que señala que pese a la sedimentación en el Daule y Babahoyo, los dos ríos que conforman el Guayas, este aún es navegable, pero hay ciertas restricciones. Por todo el canal, hasta el malecón Simón Bolívar se puede navegar durante las 24 horas con lanchas de hasta 2,50
Urbanistas sugieren un sistema de transportación integrado y sustentable.
de calado, como las que transportan los pasajeros hacia la isla Puná.
Otra de las rutas posibles es la del Buque Escuela Guayas, que solo puede avanzar hasta Puerto Santa Ana, pues hasta allí puede hacerlo ya que la sedimentación dificulta la navegación. Y lo mismo sucede al cruzar a la isla Santay. “Es una vía fluvial que permite el ingreso de embarcaciones de hasta 2,50 metros de calado”.
Por lo tanto, según los informes, la operación de lanchas de pasajeros sí es posible, a pesar de la presencia del islote El Palmar, que la Prefectura no ha logrado intervenir porque no se ha concretado la licitación para el dragado.
Luis Alfonso Saltos, especialista en planificación urbana, expresa que “el dragado es necesario no solo por el hecho de la navegabilidad de la ría, sino para controlar las inundaciones urbanas, entre otras cosas”. Y puntualiza que actualmente el costo-beneficio del dragado de El Palmar “debe ser analizado desde una perspectiva ambiental y de movilidad fluvial, y no desde una rentabilidad de los proyectos”.
Para Saltos, las falencias de las administraciones provinciales y cantonales han sido la participación ciudadana en la creación de sus planes y proyectos, dejando únicamente la ‘socialización’, según él, por marketing político, “pero lo fundamental siempre será que la ciudadanía en general tenga la oportunidad de conocer y aportar en ideas”, reflexiona sobre la nula información del proyecto, si es que realmente existe, para “devolverle la navegabilidad al río”, como dijeron hace casi un año las autoridades que hasta ahora no se pronuncian.(I)