EXIGENCIA DEL CARNÉ DE VACUNACIÓN
Es innegable que la reactivación económica va de la mano de la vacunación anti-COVID-19. De manera progresiva, los ecuatorianos retoman las actividades al ritmo en el que se van cumpliendo las fases del programa de vacunación. Y ahora se debe poner énfasis en los rezagados.
Ayer, en rueda de prensa con los titulares del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) y de los ministerios de Salud y de Trabajo, se anunció el incremento del aforo permitido para las actividades laborales de tipo presencial en el sector público y privado, que pasa del 50 % al 70 %.
La resolución, que entrará en vigencia el lunes 11 de octubre, constituye una noticia alentadora porque posibilita incrementar la productividad, las ventas, las transacciones, los servicios, la atención en dependencias y repercute en mejorar el estado anímico de la población.
Sin embargo, es muy importante que la ciudadanía sea consciente de que quienes aún no se han vacunado son candidatos a contagiarse con el coronavirus y transmitirlo a las personas con quienes se relacionan. De ocurrir nuevos contagios, ahora que se están permitiendo aforos más amplios, estaríamos retrocediendo en el combate a la pandemia.
El COE observará el comportamiento en torno a esta nueva disposición y revisará la medida al cabo de un mes.
En su cuenta de Twitter, el Ministerio de Salud publicó que su titular, Ximena Garzón, refirió la existencia de un ligero aumento de contagios a nivel comunitario, pues existe población mayor de 18 años que aún no se vacuna, por lo que sugiere que los Gobiernos autónomos descentralizados (GAD) soliciten la presentación del carné de vacunación con el esquema de dosis completas como requisito para ingresar a establecimientos cerrados.
La corresponsabilidad ciudadana es un componente importantísimo para que se sostenga el progresivo retorno a las actividades económicas, educativas y sociales, y para que el país pueda superar en un futuro cercano las restricciones acarreadas por la pandemia. (O)