Cruce de palabras entre el gerente del Metro de Quito y los habitantes de Solanda
Moradores dicen que daños tienen relación a túnel que pasa bajo de sus casas y que le pertenece a la obra.
Ayer Efraín Bastidas, gerente del Metro de Quito, y Daniela Valarezo, secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, brindaron una rueda de prensa sobre la atención que brinda el Municipio de Quito al problema de hundimiento y destrucción estructural de varias casas en el barrio de Solanda.
Los habitantes han denunciado que los daños se deben a la construcción del túnel que pasa bajo sus casas y que pertenece al Metro de Quito, obra que todavía no inicia operaciones comerciales.
Bastidas señaló que, en la nueva administración de Santiago Guarderas, se han realizado tres mesas de trabajo. Puntualizó que se contratará un estudio para concluir sobre la responsabilidad existente en los daños de este sector; será entregado en un plazo de entre cinco y seis meses, según informaron.
Esto, para complementar un estudio realizado por la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, en el que concluye que varios factores, como el nivel freático de la tierra (humedad), el trabajo de drenado de agua, entre otros, contribuyeron para el problema de estas viviendas.
Según el gerente del Metro de Quito, “la primera causalidad es que Solanda tiene un terreno malo, es un terreno con alto nivel freático. Encontramos 58 fichas técnicas de casas con problemas de fisuras y grietas antes de que pase el Metro; ese dato está notariado”, aseveró.
Ante estas declaraciones, moradores del barrio afectado que asistieron a la rueda de
Varios predios han sido analizados para constatar los daños y afectaciones.
prensa interrumpieron sus declaraciones con reclamos. “¿Por qué no presenta esos documentos?”, gritó uno de los asistentes. “No hay firma de responsabilidad”, enfatizó otra persona.
La secretaria de Seguridad y Gobernabilidad, Daniela Valarezo, anunció que varios predios fueron analizados por la Dirección de Riesgos, categorizando según sus respectivos daños. De esto, concluyen que 36 tienen riesgo moderado, es decir, mamposterías dañadas, afectaciones a los elementos estructurales, entre otros. (I)