ALGUNOS ZARUMEÑOS EN LA LISTA DE PERJUDICADOS DEL 2019 AFIRMAN QUE SUS VIVIENDAS NO TIENEN DAÑOS EN ESTRUCTURA
Hace tres años, en 2019, ya se había identificado un área con 253 predios, supuestamente afectados por la actividad minera en Zaruma (El Oro). Ahí estaban viviendas, escuelas, el hospital Humberto Molina, oficinas de la Corporación de Telecomunicaciones y hasta el edificio del propio Municipio de Zaruma, que -según detalla un informe- tenían afectaciones de hasta el 100 %, que sumaban pérdidas por alrededor de $ 15 millones.
Sin embargo, contrario a lo que señala ese informe, un grupo de propietarios consultados por este Diario asegura que sus inmuebles no tienen ningún daño, y esto a pesar de que se encuentran ubicados a unos 500 metros de la zona céntrica, donde se registró el último socavamiento el 15 de diciembre.
“Nada, ningún tipo de daño ni cuarteadura”, asegura Kléber Paltan, quien formaba parte del listado de afectados, publicado en el informe de la veeduría ciudadana 'Un Zaruma para todos', hecho en 2020 y que fue elaborado -según se señala en el documento- con base en el análisis realizado por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo y el cabildo zarumeño.
Otro morador, Luis Jiménez, cree que esa lista fue hecha “sin ningún sustento” e incluso lamenta que por ello hayan evacuado en 2017 el hospital público Humberto Molina, tras registrarse el primer hundimiento en Zaruma. Este centro permaneció durante cinco años desocupado, hasta ahora. Hace unas dos semanas regresaron los trabajadores de salud que atendían en diferentes edificios del centro de Zaruma y que, ante el último socavón, fueron retirados por estar en la llamada 'zona cero'.
“El hospital nunca ha estado afectado, en el transcurso de estos años se han dado cuenta de que el hospital no tenía nada y que no corría ningún riesgo”, opina Eduardo Aguilar, quien consta oficialmente como afectado, pero quien también afirma no tener daños en su vivienda de hormigón, en la calle Gonzalo Pizarro. Pese a esto, teme que a futuro se presente alguna afectación, ya que considera que “en riesgo está todo Zaruma”.
La casa de Elizabeth de Aguilera sí presenta una grieta en una escalera del portal, pero no fue debido a la actividad minera. Hace unos siete meses, comenta, se abrió la tierra por la vibración de maquinaria que realizaba una obra de agua potable en ese sector, de la calle Justino Cornejo. “Queremos saber si estamos en riesgo”, reclama Elizabeth, quien al igual que otros zarumeños expresa su preocupación e incertidumbre por desconocer la real afectación del subsuelo de esta ciudad, Patrimonio Cultural, que ha sido explotado por la minería en los últimos 500 años.
Según declaraciones estatales, hay 49 inmuebles en “alto riesgo” en el casco urbano. Pero, conforme avancen los estudios geológicos, esta cifra podría aumentar, refiere Marco Gálvez, presidente de la Asociación ciudadana Un Zaruma para Todos. Él repite que “en Zaruma no hay un sitio seguro”, porque asegura que eso le respondió un técnico de la Secretaría de Riesgo cuando le preguntó qué hacer o hacia dónde dirigirse en caso de un colapso masivo.
“No tenemos un plan de contingencia que nos permita decir a los ciudadanos qué hacer, una ruta de escape, un punto seguro para acudir para proteger la vida”, critica el dirigente, que constaba erróneamente en el listado de perjudicados, con 18 % de afectación en su casa. (I)
Gobierno cifra en 49 los inmuebles afectados, pero asociación cree que subirá.