Preocupación en Manabí por incursión de menores en los casos de sicariato
El domingo pasado hubo una incursión en hospital de Chone para tratar de matar a un cabecilla de banda.
En la Policía Nacional de Manabí hay preocupación por la vida de Jesús A. M., conocido como Cara Sucia, un joven de 17 años vinculado a varios delitos, entre ellos sicariato.
La noche del domingo, sicarios entraron al hospital de Chone para asesinarlo, pero no pudieron dar con la habitación. En esa acción tuvieron como rehenes a enfermeras.
La mañana de este lunes había diálogos para que Cara Sucia sea transferido a otra casa de salud, según Álex Salgado, jefe subrogante de la Subzona 13 de Policía de Manabí.
“Se están realizando las coordinaciones a nivel de Ministerio de Salud Pública para poder trasladar a esta persona a otra casa asistencial que brinde mayores resguardos para precautelar la integridad tanto de servidores policiales como de médicos”, dijo Salgado.
Jesús A. había recibido disparos la noche del sábado pasado en Calceta, la cabecera cantonal de Bolívar. Las lesiones hicieron que lo derivaran al hospital de Chone.
La Policía Nacional indaga desde cuándo Cara Sucia está ligado a actividades ilícitas.
Se presume que tendría participación en algunas muertes violentas que se han registrado en los distritos policiales de Chone, Bolívar y Junín en lo que va del 2022.
“Especialmente en robo y sicariato (está vinculado)… estamos verificando el grado de participación de esta persona”, declaró Salgado.
A la fecha tampoco se conoce en cuántos delitos ha participado este manabita, pero sí que se lo vincula en algunas muertes violentas, y se verificaba si tenía una cuenta pendiente en la provincia del Guayas.
Lo que sí se pudo observar es que Cara Sucia porta un grillete electrónico.
Un agente de seguridad señaló que las organizaciones delictivas toman desde muy temprana edad a jóvenes que no tienen en algunos casos la comprensión de sus padres.
“Lo lamentable es que estos niños o jóvenes que se vinculan con bandas que los van haciendo escalar les permiten usar armas, disparar y, a veces, en pruebas de fidelidad incluso los hacen participar en ataques al estilo sicariato. De los padres de ellos en algunos casos se observa la disfuncionalidad del hogar, y ante ello estos niños-adolescentes quedan a merced de gente que quiere incrementar grupos delictivos”, señaló el agente.
Para Salgado, el ataque contra Cara Sucia obedece a una disputa de organizaciones delictivas por territorios para el expendio de sustancias.
La autoridad policial reconoció que en este año algunos jóvenes fueron detenidos luego de ser vinculados a bandas delictivas en Manabí.
“Aquí hay que aclarar que las organizaciones delictivas siempre buscan a los grupos vulnerables, y en este caso a los niños y jóvenes de escasos recursos que tienen una situación socioeconómica complicada,
El operativo policial Impacto 209 dejó detenidas a siete personas, presuntas responsables de los delitos de sicariato, extorsión, tenencia y porte de armas. Las aprehensiones se dieron en Manabí, el domingo pasado.
Los delincuentes pertenecerían a la banda Los Choneros, según la Policía. Tres allanamientos fueron necesarios para dar con las personas y levantar indicios.
Entre las personas aprehendidas de nacionalidad ecuatoriana está Luis Arturo V., de 44 años; Jefferson Humberto P. (29); y Darwin Sergio L. (27), los tres con antecedentes penales.
También se detuvo a Juan Modesto B. (21); Julexi Clare B. M. (19); Juan Manuel B. (56), y José Alejandro F.
En los operativos se encontraron 5 armas de fuego, 50 municiones, 4 alimentadoras, 7 celulares, 3 motocicletas y sustancias catalogadas a fiscalización. (I)
y estos muchachos son reclutados por las organizaciones delictivas y empiezan a tempranas edades a cometer este tipo de hechos”, declaró el oficial Salgado.
Aún en la Policía Nacional había cotejamiento de cifras para conocer, por ejemplo, cuántos niños o jóvenes fueron detenidos o son investigados por actividades ilícitas en la provincia de Manabí.
Para acabar con la vida de esta persona menor de edad, los antisociales portaban dos fusiles calibre 5.56, tres escopetas calibre 12 milímetros, al igual que una subametralladora calibre 9 milímetros. (I)
Infraestructura, municiones y probablemente armas cortas serían parte de la emergencia para la Policía Nacional que sería declarada en las próximas horas por el Ministerio del Interior.
El ministro Juan Zapata señaló que el estado de emergencia de la Policía es una facultad que tiene esa cartera de Estado, y que es independiente al plan de adquisiciones que lo viene manejando la Secretaría de Seguridad, que forma parte del eje de seguridad y que se da con el apoyo de Estados Unidos e Israel y otras entidades gubernamentales.
Luego de participar en la graduación de agentes penitenciarios en el estadio Olímpico Atahualpa, este lunes, explicó que se busca agilizar, sobre todo, la protección de las Unidades de Policía Comunitaria
(UPC) del país.
Agregó que se han priorizado 23 UPC en zonas de conflicto, pero ese número podría aumentar porque se analiza extender a otras provincias y no solamente a las que forman parte del estado de excepción en referencia a Guayas, Santo Domingo de los Tsáchilas y Esmeraldas.
En esas localidades rige un estado de excepción con toque de queda y que finalizará a mediados de diciembre.
Varias UPC han sido atacadas por delincuentes en Guayaquil, Durán o Daule.
Entre las provincias en las que se priorizaría las UPC nombró a Manabí, Los Ríos, Santa Elena, El Oro.
Acerca de la munición, señaló que no solo es para el personal que va a estar en territorio, sino para la capacitación permanente y continua de los uniformados.
Al preguntarle sobre cuál sería el monto de inversión, respondió que se está levantando la información de las UPC y de acuerdo con eso hay montos diversos. (I)