Enrejado es insuficiente para devolver la tranquilidad a los moradores de la Ferroviaria
Habitantes deben lidiar todos los días, a toda hora, con asaltos a mano armada de los delincuentes que se movilizan en carros y motos. Piden más vigilancia policial.
La tranquilidad en la ciudadela Ferroviaria, en el norte de Guayaquil, no llegó con la colocación de rejas a lo largo de la avenida Barcelona. Los moradores solicitaron durante casi una década que se levante una especie de muralla para evitar que sujetos crucen desde el estero Salado hacia el barrio, pero esta infraestructura no mermó la presencia de delincuentes.
El Municipio de Guayaquil construyó el cerramiento metálico en la calle 4 SO desde el puente El Velero hasta el monumento al Pescador. El cabildo indicó que se ejecutó la obra por pedido de los moradores con la finalidad de brindar seguridad y bienestar a más de 1.000 personas que viven y pasan por este sector.
Sin embargo, a pesar de la colocación de este enrejado, en la ciudadela los robos siguen.
Según afirman los vecinos, chamberos, consumidores de droga y asaltantes en moto burlan las rejas que tienen aproximadamente 1,50 metros de alto. Algunos, incluso, cerca del puente El Velero suelen esconderse
Robo de accesorios de los vehículos que están por el sector es otro problema.
en las orillas del estero para interceptar a las personas que transitan por allí.
Además, los residentes aseguran que desde que se culminó el enrejado, a mediados del 2022, han tomado otras rutas para llegar a la ciudadela y perpetrar los atracos.
Las calles Belisario Torres y
Ulpiano Páez son dos de las vías por las que ingresan y huyen los asaltantes.
“No ha sido solución (el enrejado), los robos son a diario, mañanas, tardes y noches”, indica la propietaria de una panadería ubicada a pocas cuadras de la Unidad Educativa Carlos Monteverde Romero.
Hace pocas semanas, relata la mujer, asaltantes, a través de la puerta con rejas, sacaron el espejo retrovisor de su carro. Frente al negocio a otros dos vehículos también les robaron el mismo accesorio. Entre las 14:00, 16:00 y 21:00 son los momentos en los que más se registra este tipo de robos.
Pero no solo existe este tipo de robos en esta zona, los asaltos a mano armada también proliferan. La propietaria de la panadería, el pasado 31 de octubre fue abordada por un sujeto a bordo de un vehículo.
Relata que al cerrar el negocio, pasadas las 21:00, de un carro se bajó un tipo con un arma y se le llevaron el dinero de la venta del día, celular y otras pertenencias.
“Vienen en grupos, hace unas dos semanas eran ocho personas que llegaron y robaron a toda una cuadra”, asegura la moradora.
Otro vecino dice que uno de los inconvenientes es que la ciudadela tiene varias entradas, lo que facilita el ingreso de los pillos en carros y motos. Esto a diferencia de Bellavista, donde se colocaron garitas y rejas en los accesos.
Las calles que conectan con San Pedro y Santa María de las
Lomas se han convertido en puntos clave para asaltos a ciudadanos a pie y en vehículos.
El vecino asegura que al ser una zona de estudiantes universitarios, los robos se dan mayormente a este grupo que arriendan en la ciudadela. También se han registrado asaltos a los estudiantes de la U. E. Carlos Monteverde.
Para evitar ser víctimas de la delincuencia, los estudiantes han optado por caminar en grupo y desviarse hacia la Carlos Julio Arosemena para sentirse un poco más seguros.
Por la inseguridad, propietarios de viviendas han decidido colocar los inmuebles en alquiler o venderlos.
Uno de los pedidos de la ciudadela es que haya presencia policial. “No vemos a la policía casi nunca o nunca. Queremos que esto se controle porque se supone que somos un barrio residencial, en el que
Piden a CNEL o Municipio que revisen las luminarias del puente El Velero.
todo debe de ser tranquilo”, señala un residente.
Otra solicitud es que la CNEL o el Municipio revisen las luminarias, especialmente las de cerca del puente El Velero. Allí, anotan, algunos postes de alumbrado no encienden, lo que da pie a que se cometan asaltos en las noches. (I)