El Universo

Salario mínimo: ¡siempre en debate!

- Pablo Lucio Paredes

El Gobierno ha elevado en 25 dólares el salario mínimo, a 450 dólares mensuales. Es comprensib­le el debate. Unos dicen: “hay que mejorarlo para que la gente viva mejor”. Otros: “un salario mínimo demasiado elevado va en contra de la creación de empleos y peor aún de empleos formales”.

Recordemos cifras básicas del mercado laboral en Ecuador (INEC, a octubre 2022).

- Población Económicam­ente Activa (los que trabajan o buscan trabajo): 8,7 millones.

- Empleo Adecuado (al menos 40 horas de trabajo con salario mínimo): 2,9 millones, mientras en el otro extremo el desempleo afecta a 354.509.

-Diversas formas de subempleo: 5,5 millones.

- Empleo informal: 53,7 %. - Horas trabajadas promedio. Hombres 36,5. Mujeres 29,5.

- Ingreso promedio de los que trabajan (actualizad­o a finales 2022). Hombres $ 473. Mujeres $ 363. Promedio $ 431.

-Y un dato adicional: el PIB (valor producido) por trabajador es de $ 1.100 mensuales.

Hay una pregunta de sentido común: ¿por qué se contrata a alguien? Dos razones. Uno, porque la economía (la actividad) se mueve más, y eso no ha sucedido en general en el país, el 3,5 % de promedio histórico anual es insuficien­te para generar un buen mercado laboral, y ciertament­e no lo es el 3 % actual. Dos, porque el costo (total) de contratar es razonable, es decir, lo que el empleado va a generar (su productivi­dad) es mayor a lo que gana, y sin duda no son razonables los $ 450 mensuales que finalmente superan los 600 dólares al agregar décimos, fondo de reserva, reserva para jubilación patronal o despidos, complicaci­ones regulatori­as, etc., sobre todo para

Mejorar el empleo y los ingresos es esencial porque constituye­n la mejor política social.

empresas pequeñas y medianas que generan relativame­nte poco valor, pero son muy intensivas en empleo, y para las personas con menor capacitaci­ón.

Desde el punto de vista macroeconó­mico (general), un salario mínimo razonable es el que apoya a los trabajador­es en su calidad de vida sin desestimul­ar el empleo. Y ahí el análisis es claro: dicho salario no es razonable cuando se encuentra alrededor del salario promedio ($ 431 como señalamos antes, y probableme­nte alrededor de $ 700-800 para empleos adecuados en el sector formal), o cuando está cerca del PIB por trabajador que refleja la productivi­dad promedio ($ 1.100 mensuales). Ciertament­e en Ecuador no es razonable ... ¿Qué sucede con un salario mínimo demasiado elevado? Una minoría se beneficia (solo una parte del 33,5 % que tiene empleos adecuados), pero casi inevitable­mente crece el número de los que están en la informalid­ad (menos productivi­dad, menos horas, menores ingresos, menor protección social) y los que están en las diversas categorías del subempleo.

Mejorar el empleo y los ingresos es esencial porque constituye­n la mejor política social. Pero la manera es que la economía crezca más del 4 % de manera sostenible (hay tantas reformas pendientes) y caminar hacia mayor productivi­dad. Solo elevar el salario mínimo termina siendo un espejismo negativo.

Nota. Eliminació­n del subsidio al diésel de los camaronero­s. Buena decisión porque sabemos es un pésimo subsidio. Mala decisión porque solo se aplica a los que tienen más de 30 hectáreas y ahí van a surgir todo tipo de ‘arreglos’. Y quedan muchos pendientes. (O)

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