Familia Cuenca perdió su casa a la que se mudó dos días antes del temblor
Habitantes de Pasaje, uno de los cantones orenses más afectados por el temblor, buscan superar la tragedia.
Los escombros de una pared colapsada cayeron de una segunda planta a un negocio donde funcionaba un restaurante, en el centro de Pasaje, provincia de El Oro. El propietario Manuel Inga perdió mesas, sillas y demás enseres, además colapsó el techado de su negocio.
Un día después del sismo de magnitud 6,8 del 18 de marzo pasado, él intentaba recuperar artículos y retirar rápido productos perecibles para evitar su putrefacción en el sitio. El hombre de 65 años no creía que la dueña del inmueble lo indemnice y más bien calculaba que necesitaría unos $ 4.000.
Deseaba, como el resto de habitantes de Pasaje, reactivarse pronto. “Tenemos que hacerlo al andar, rápido, porque tenemos que volver a trabajar, esto es nuestro sustento, es nuestra vida”, expresó Inga.
El sismo se sintió en trece provincias de Ecuador y provocó destrozos en El Oro, Guayas y Azuay, más en la primera jurisdicción. El saldo de pérdidas humanas a nivel nacional se mantenía ayer en catorce.
En Pasaje, Pepita Cárdenas, de 54 años, contó que dos paredes de su inmueble cayeron sobre predios vecinos, incluido el negocio de Inga; que en la misma cuadra, en otra propiedad suya, cayeron anaqueles y cómodas, y que vivió momentos de tensión porque no podía abandonar su casa, ya que no había energía eléctrica para activar las puertas. “No encontraba las llaves para salir, como no había luz no podía abrir, fue horrible”, mencionó.
Ella analizaba la demolición de su predio. “Fue terrible esto. Yo nací en esa casa, la he remodelado”, dijo la mujer, que recibía ayuda de voluntarios para remover escombros.
Jimmy Vallejo, primer jefe del Cuerpo de Bomberos de Pasaje, relató que el sábado, a partir del sismo suscitado a las 12:12, rescataron a trece personas en dos predios, incluidos el hombre y la bebé que fueron fotografiados en medio de los escombros de una casa. La gráfica es viral en redes sociales.
Vallejo contó que en Pasaje falleció una mujer debido a la caída de una pared, que un reporte del hospital San Vicente dio cuenta de 256 heridos, que contabilizaron 14 casas destruidas totalmente y 60 afectadas de manera parcial.
En la calle San Martín se registraron varios predios colapsados o con daños parciales. Verónica Cuenca se quedó con una fotografía de la vivienda de construcción mixta de dos pisos en la que creció con familiares y que por la fuerza del temblor perdió la fachada.
Dos días antes del sismo, la familia de Cuenca se había mudado de la vivienda, había retirado la mayoría de enseres y quedaban ciertos artículos como impresoras y muebles. “Solo mi tío estaba acá abajo (en otro departamento), cuando trató de salir el derrumbe lo aplastó”, dijo la mujer.
Ella mencionó que aparentemente unos trabajos viales tiempo atrás habían dejado afectada la vivienda y por ello
El Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi), Cuerpo de Ingenieros del Ejército (CIE), Municipio de Pasaje y otras instituciones levantan informes en torno a las estructuras afectadas en el cantón orense por el sismo del pasado 18 de marzo. “Están evaluando las casas. Se está haciendo un trabajo conjunto con la Secretaría de Riesgos para dar un informe técnico específico. Hay mucha gente que tiene miedo de volver a sus casas, porque están cuarteadas”, comentó Jimmy Vallejo, primer jefe del Cuerpo de Bomberos de Pasaje.
El Miduvi aplicará el nuevo bono de arrendamiento por emergencia de hasta 1,5 salarios básicos, es decir, de $ 675, dividido para tres meses con un pago por mes de hasta $ 225.
El alcalde Eduardo Encalada ya se reunió con la ministra Gabriela Aguilera para evaluar daños con el fin de obtención de los bonos.
Los enseres de los afectados reposan en la escuela de Pasaje que fue habilitada como albergue y que el lunes pasado recibió a una veintena de personas.
se habían mudado.
“Una desgracia con felicidad. Me puse a llorar de saber que dos días antes salimos porque mis hijas pasaban de este lado, habitaban toda la esquina (que cayó), si hubiera pasado en ese momento con mis tres hijas, estaría llorando”, dijo.
Cuenca y otros parientes trataban de encontrar documentos y otros enseres entre escombros del inmueble. “Fue como si tiraran una bomba”, sostuvo.