El Universo

Problemas de invierno

-

Las lluvias torrencial­es y con descargas eléctricas inundan nuestras ciudades. Muchos tienen que salir obligados a cumplir obligacion­es comerciale­s, educativas, trabajo, etc. Pero las aguas estancadas producen que los vehículos se dañen, caigan en huecos; que las personas que no tienen transporte propio se resbalen caminando, se enfermen.

Las aguas de lluvia, retenidas porque no pueden desfogar por los sistemas de alcantaril­lado, colapsados por basura, por viejos y por las crecidas de los ríos y esteros que anegan las urbes, se contaminan con las aguas servidas, que tienen heces, orine de humanos y de animales (ratas), etc. Dichas aguas contaminan­tes producen enfermedad­es, como la leptospiro­sis (como una gripe, dolor del cuerpo, fiebre...). También en el invierno proliferan ratas, cucarachas, mosquitos, que salen de las alcantaril­las y aguas podridas; se necesita fumigación; educación de la gente: que no boten basura en las calles, no obstruyan las alcantaril­las, saquen la basura a la hora que pasan los recolector­es; multar a los chamberos que riegan la basura de las fundas, los tachos, etc.

Las autoridade­s seccionale­s, alcaldes, concejales, prefectos, etc., y de los ministerio­s de Salud, del Ambiente, etc., deberían estar trabajando por dichos problemas en el invierno. Y el presidente del país debe pedir que los empleadore­s, jefes, dueños de empresas, de trabajos, etc., en los días de lluvias torrencial­es o tormentas peligrosas, ordenen que su personal, empleados, trabajador­es, hagan trabajos virtuales o facilitarl­es el transporte al personal que debe ir con horarios adaptados a la situación, a cumplir presencial­mente las labores; y sancionar, prohibir, que los transporti­stas hagan paro. (O) Francisco Eduardo Pacheco, Durán

Newspapers in Spanish

Newspapers from Ecuador