Ante caída de puente sobre el río Blanco habitantes de Puerto Quito usan canoas
Creciente provocó el colapso de paso entre las provincias de Pichincha y Esmeraldas.
Tres canoas con motores fuera de borda trasladan pasajeros por el sitio donde colapsó el puente metálico por la creciente del río Blanco, límite entre las provincias de Esmeraldas y Pichincha, hace una semana.
Con este medio de transporte fluvial se reducen horas de viaje entre Puerto Quito (noroccidente de Pichincha) y La Independencia (Esmeraldas), pese a los riesgos por el incremento del caudal del río Blanco, en el invierno.
Luis Reascos, comerciante, viaja con frecuencia a Pedro Vicente Maldonado, pero luego de la caída del puente lo hace por la ruta alterna de Valle Hermoso. “Este camino vecinal requiere mantenimiento vial y para reducir tiempo ahora me movilizo en esta canoa”, dijo.
Francisco Ormaza, canoero, indicó que pese a las turbulentas aguas del río el servicio fluvial es de 05:30 a 18:30.
“Lo suspendemos cuando hay fuertes lluvias y el río Blanco es poco navegable para nuestras embarcaciones, que son de madera”, manifestó Ángel García, otro lanchero.
El precio del pasaje por persona es de $ 0,50 y $ 1,00 para llevar motos o bicicletas y se ha regularizado que los usuarios utilicen chalecos salvavidas y no haya exceso de carga y pasajeros. También se cobra por encomiendas y traslado de víveres y alimentos, dijeron Víctor Mieles, alcalde electo, y Tito Aguirre, alcalde en funciones de Puerto Quito.
Se espera la instalación del puente provisional que ofrecieron el ministro de Obras Públicas y el presidente de la República hasta que se construya el definitivo, señaló Mélida Romero, del sector turístico de Puerto Quito. (I)