‘No pude prender el motor, no hay excusas’, expresa ‘Chito’ Vera tras la derrota
El peleador tricolor dejó su invicto de cuatro peleas tras caer por decisión dividida ante Sandhagen.
Sorprendido y superado por su rival, el ecuatoriano Marlon Vera dejó su invicto de cuatro peleas tras caer por decisión dividida (47-48, 50-45, 49-46) en el evento estelar del UFC San Antonio ante el estadunidense Cory Sandhagen.
Vera contó con respaldo mayoritario en el AT&T Center, con presencia de ecuatorianos que llenaron las gradas para apoyar a su representante en las artes marciales mixtas.
Fue para ellos su agradecimiento, “por llegar para apoyarme. A toda la gente de Ecuador que vino, gracias. Realmente me da mucha pena haber perdido, porque sé que están aquí por mí”, dijo el manabita tras la derrota.
Chito reconoció que no fue su mejor noche: “Simplemente no pude prender el motor. Es culpa mía, no hay excusas”, apuntó el ecuatoriano que tras la derrota deja su registro en 20-8-1 MMA y 14-7 UFC.
Durante el combate, desde la esquina pedían a Vera que fuera al frente, que hiciera su pelea para equilibrar las acciones. En la segunda parte de la pelea, Chito tuvo mayor protagonismo, salvó golpes directos y conectó golpes que desequilibraron a Sandhagen, aunque sin conseguir derribarlo en busca del nocaut, única fórmula para cambiar la decisión del pleito.
“Me sentía bien en los entrenamientos, pero no pude hoy, simplemente no tengo excusas”, indicó el ecuatoriano.
El vencedor reconoció el mérito a su rival, por ser “un peleador muy difícil de golpear. Chito arranca lento y pone presión al final de le pelea. Así se movió y yo traté de desgastarlo, luego intenté ser activo en los últimos rounds, porque es la única forma de derrotarlo”, señaló Sandhagen.
El combate
La decisión al final fue dividida, según el conteo de los jueces (47-48, 50-45, 49-46), pero solo en la segunda parte de la pelea Vera intentó reaccionar para equilibrar el trámite del combate, favorable al estadounidense en los primeros asaltos.
Chito peleó como local, ante un AT&T abarrotado y volcado en el respaldo para el tricolor, pero en la jaula fue Sandhagen el que puso su ritmo.
Sin tanto estudio, el estadounidense fue el primero en atacar, mientras Vera buscaba el camino para entrar a una guardia infranqueable y un ataque sorpresa con el que tuvo al tricolor de espalda en la lona.
En el segundo asalto, la misma táctica de Sandhagen le permitió tener de nuevo a Vera en la lona, aunque esta vez el tricolor pudo reincorporarse y plantar una pelea frontal, con lo que alcanzó a conectar golpes en el rostro de su rival.
En el tramo final del pleito tuvo mayor protagonismo el ecuatoriano, que salvó el rodillazo volador de Sandhagen, quien con el trámite a su favor empezó a esquivar el contacto y bailar sobre la lona.
Al final, Vera conectó golpes que desequilibraron a Sandhagen, aunque sin conseguir derribarlo, el único objetivo a esa altura de combate para cambiar la historia de un pleito que deja al estadounidense con un triunfo que lo puede acercar a la disputa del título.