Inconmensurables microorganismos del suelo
Es difícil creer que los suelos agrícolas pudiesen albergar tanta cantidad y variedad de organismos vivos, con funciones diversas, algunos microscópicos, otros perceptibles a la visión humana; a escala ínfima habitan en ellos bacterias, algas, protozoos y hongos. De mayor tamaño se encuentran nematodos, invertebrados, gusanos y lombrices de tierra, moluscos y artrópodos de mayor dimensión; muchos cumplen su ciclo biológico completo en el sitio donde moran, mientras que otros solo lo hacen ocasionalmente. Además, hay especies que se desarrollan a flor de tierra, por su coloración se confunden con ella. Existen entidades no gubernamentales o universidades que han adelantado trabajos de investigación para establecer su inmenso valor monetario.
La credibilidad se turba frente a su real existencia y mayor es la incomprensión de la destacada función que cumplen, sabiéndose que son fundamentales para la alimentación mundial porque estimulan la nutrición vegetal, principio básico para aumentar el rendimiento de las plantas cultivadas. Para dar una expresión didáctica de la cantidad, se asevera que en un gramo de suelo se pueden contabilizar tantos microorganismos como el número de humanos del planeta y más, porque se estima en 10.000 millones de individuos de ese tipo que cabrían en una cucharadita de tierra fértil. En cuanto a la valoración de los servicios que proporcionan, un estudio efectuado por la Universidad de Navarra calcula que el monto de los servicios ecosistémicos proporcionados por seres vivos del suelo es de $ 17,1 billones por la formación de suelo y $ 2,3 billones por el reciclaje de nutrientes.
Tanta es la influencia que la determinación de la cantidad de microorganismos indica el estado de salubridad de los suelos y, por ende, su tasación. Los cultivos requieren desarrollarse en medios de sostén sanos, con una biodiversidad prolífica que fatalmente se deteriora por las prácticas agrícolas, fertilización inadecuada y uso de pesticidas altamente tóxicos. La preocupación radica, entonces, en mantener elevados niveles de microorganismos, siendo posible inocular o acudir a aplicaciones concentradas que se encuentran en el mercado agrario, existiendo instrumentos prácticos, como el estetoscopio de los médicos, que determinan rápidamente el grado de salud de las tierras, conforme tuvimos la oportunidad de observar en el uso de un medidor manual de campo o microbiómetro que ha registrado la empresa ecuatoriana Polidist, que cuenta con un reactor que multiplica eficientemente microrganismos que estén en deficiencia, incluyendo bacterias en estudio que indican promisorios resultados de laboratorio para neutralizar el efecto de metales pesados en cacao.
La naturaleza tropical es tan rica que el mundo científico celebra el descubrimiento en la provincia de Imbabura de un hongo encontrado sobre tierra, confundido entre vegetales, identificado como una especie con efectos psicoactivos de un tamaño parecido a un fósforo, con un sombrerito puntiagudo, ubicado taxonómicamente en el grupo Psilocybe (hongos alucinógenos), cuyo gran suceso será expuesto en detalle en un próximo artículo en esta columna.