No hay fiesta o celebración si no hay arroz con pollo, un plato fácil de preparar
Aunque en Ecuador se come en todos sus rincones, se lo asocia más a la cocina de la Costa, en donde se lo considera un plato típico.
Es una mezcla de arroz con vegetales, especias y pollo troceado, deshilachado o en presas. Así es el arroz con pollo, un plato contundente, de buen sabor y que se asocia con fiestas y celebraciones familiares porque en muchos hogares es la comida infaltable cuando hay alguna razón para reunirse en casa.
Lo percibimos como propio de nuestra gastronomía local, pero lo cierto es que en España y en muchos países de Latinoamérica tiene la misma presencia e importancia, pese a sus variaciones.
La receta ecuatoriana se destaca por llevar achiote, que le da ese color amarillo característico, y muchos optan por añadirle pasas. Al igual que en nuestra versión, el de Colombia, Costa Rica y Panamá presenta el pollo desmechado, una vez que ha sido cocinado en agua con cebolla, ajo, pimiento y cilantro. En estos países se lo acompaña con ensalada, una tajada de maduro o papas fritas.
En Argentina le añaden al arroz una salsa hecha con puré de tomate, verduras y los trozos de pollo y condimentado con pimentón, comino y laurel. En Venezuela, la pechuga se corta en cubos, se la adoba y sofríe para añadir al arroz, al que colorean con onoto (un tipo de achiote) o caldo de pollo deshidratado para paella. Además de las verduras, le agregan trozos de chorizo o rodajas de salchicha y lo aderezan con mojo (salsa cubana), guasacaca (salsa venezolana), picante, salsa de soya o salsa de tomate.
En Perú, donde el arroz con pollo es sumamente popular, se cree que este plato fue una reinterpretación del arroz con pato que se comía en la zona norte del país en el siglo XIX.