DÍA DEL ATENTADO
Mark Wahlberg, actor y productor, vuelve a reunirse con el director Peter Berg para entregar al público nueva realización basada en hechos reales y es de aplaudir la decisión, porque Día del atentado supera a su encomiable Horizonte profundo.
La ventaja de Wahlberg es que jamás pretende convertirse en estrella máxima, al contrario, la historia puede girar a su alrededor pero él cede su posición a fin de resaltar los méritos de sus compañeros de acción. Y el gesto lo ayuda para desempeñar su rol con resultados óptimos. Goodman, Bacon y Simpson, intérpretes muy sagaces, mantienen el interés de la trama.
Peter Berg, quien además escribió el guion, sabe conducir su película por caminos acertados y logra mantener la incertidumbre que genera la persecución. Sabiendo que el público leyó el desenlace, tiene la habilidad de hacerlo olvidar para exponerlo en toda su crueldad.
Otro de sus aciertos es haber logrado que los intérpretes sean tan solventes, que todos representen la credibilidad que la historia obliga. Dirige tan bien las cámaras que estas se convierten en los ojos y sentimientos de la historia aquí narrada y expuesta bajo máscaras de tensión, del nerviosismo. Su dirección no es apurada y ese cálculo le sirve para mostrar el proceso de la búsqueda, el tratar de seguir a ese terrorismo que destruye la fe en el ser humano.
La acción del filme es imparable y no exactamente
LOS Boston, abril 15 del 2013. ¿ Hora? 14: 50. Quienes corren la Maratón van acercándose a la meta, pero escuchan repentinamente una detonación: dos artefactos explosivos de fabricación casera ( ollas de presión rellenas de metralla) explotan y causan la muerte de tres personas e hieren a 282 testigos. El sargento Tommy Saunders ( Mark Wahlberg), el también sargento Jeffrey Pugliese ( J. K. Simpson, Óscar secundario por Música y obsesión, 2014) y el comisionado Ed Davis ( John Goodman) van tras la pista de los posibles terroristas: los hermanos Tamerlán ( Thelmo Melikidze) y Dzhokhr Tsarnaev ( Alex Wolff). Para ayudar a su captura se presentará el sargento especial Richard DesLauners ( Kevin Bacon). Testigo importante es el inmigrante chino Dun Meng ( Jimmy O. Yang).
por sus efectos especiales, sino por el hecho de haber concebido y ejecutado una dirección artística y física, que es lo suficientemente locuaz para revivir lo que no se quisiera vivir. El diálogo es natural, espontáneo, preciso y contemporáneo; demostrando que el cine de hoy, cuando quiere, es bueno.
Toma valiosa es aquella en que se ve a participantes y espectadores echados en el suelo, actitud que fue toma-
da por quienes estuvieron allí y que hasta cierto punto les fue perjudicial. La música impregnada en la banda sonora es - a momentos- siniestra, para luego adquirir la placidez que brota frente a un claro reconocimiento: El hombre, después de todo, siempre hará pensar que la humanidad se unirá, se sacrificará para menguar la tragedia. Celebración a favor de quienes se unieron para fortalecer a Boston.