FUE DISTINGUIDA POR LA REINA ISABEL
ANNA WINTOUR
“Por sus servicios a la moda y al periodismo”. Estos son los motivos por los que la todopoderosa editora de Vogue Anna Wintour fue nombrada ayer dama del Imperio británico por la reina Isabel. “La reina no podía encontrar dónde poner el broche en mi ropa”, contó con una sonrisa a los reporteros apostados en el palacio de Buckingham. Poco dada a las sonrisas y a las complacencias, se la vio el viernes alegre, con un abrigo largo rosa de Chanel y un vestido sin mangas de la firma francesa acompañada de su hija, Bee Shaffer ( quien compartió en su cuenta de Instagram una imagen de su madre con la distinción). Y, como siempre, calzada con sus casi inseparables sandalias de Manolo Blahnik y ataviada con sus grandes gafas de sol, que sí que se ha quitado para recibir la condecoración de manos de Isabel II. Wintour, nacida en Reino Unido hace 67 años, desarrolló la mayor parte de su carrera en Estados Unidos. Cruzó al otro lado del Atlántico en 1975 para ser editora de moda en la revista Harper’s Bazaar, y en 1988 fue nombrada directora de Vogue. Desde entonces, no solo se ha hecho todavía más fuerte al frente de la llamada biblia de la moda, sino que también es la directora artística de todo el grupo editorial Condé Nast desde 2013, un puesto creado especialmente para ella. “Felicité a la reina por los servicios del duque de Edimburgo ( quien el jueves anunció que se retiraba de la vida oficial) porque es algo remarcable y una gran inspiración para todos”, dijo Wintour en declaraciones recogidas por la BBC.