ES UNA PESADILLA EN LOS RODAJES
JOHNNY DEPP
Johnny Depp hace tiempo que dejó de ser aquel actor capaz de abarrotar salas de cine y dar taquillazos. Es más, según la revista Forbes, el intérprete es el menos rentable de la industria — puesto que ocupó en 2015 y 2016—. Para ser concretos en las últimas cintas que en las que participó, Depp generó en taquilla apenas 2,8 dólares por cada dólar que se le pagó. Sin embargo, su rostro desquiciado, sus rastas y sus ojos delineados hacen que nadie más pueda interpretar al capitán Jack Sparrow y con esto el intérprete, de 53 años, se asegura que Walt Disney Studios seguirá contando con él cada vez que quiera hacer una nueva película de la saga. Este 26 de mayo se estrenará en algunas partes del mundo La venganza de Salazar y los medios solo hablan del excesivo ritmo de vida que lleva Depp. Hace dos semanas The Management Group ( TMG), la empresa que se encargaba de administrar sus asuntos financieros presentó en un documento de 45 páginas en los que especificaba los absurdos montos de dinero que el actor era capaz de gastar. Por ejemplo, entre sus gastos fijos se contempla que gasta 2 millones de dólares al mes, que incluyen casi 800.000 dólares mensuales entre vinos, aviones privados y el mantenimiento de una plantilla de 40 personas. Y ahora para ponerle la cereza al pastel The Hollywood Reporter publicó un artículo en el que cuentan la pesadilla en que se convirtió el último rodaje de Piratas del Caribe, gracias a la actitud de Depp. Su impuntualidad y su problema con el alcohol preocupaban a Tracey Jacobs, que en ese momento era su agente. “Nadie se quería hacer responsable del tren que iba directo a estrellarse”, indican las fuentes.