OTRAS CELEBRIDADES QUE CAEN EN LA MISMA TENTACIÓN
Aunque lo traten de esconder, es inevitable. Cada vez que alguna famosa se hace retoques en las fotografías que sube a sus redes sociales o que son publicadas por campañas publicitarias, los comentarios negativos y positivos de sus fanáticos y no tan fanáticos no tardan en llegar. Esta vez las críticas las recibió la cantante Mariah Carey (47), quien por sus últimas presentaciones ha dado de qué hablar, pues atrás quedaron los días en que movía masas y copaba los titulares de los periódicos por su espectacular voz. Para muchos, su carrera está en descenso. Pero desde que subió la portada de la revista Paper para su edición de Las Vegas, está nuevamente en ojo del huracán. Aquí aparece con una notable cintura marcada que en realidad no tiene y con unas piernas más finas. Sobre un fondo oscuro, largos guantes, pantis de rejilla y un largo collar de pedrería hasta la cintura, Hay una larga lista de famosas de Hollywood que también han sido víctimas del Photoshop y el mundo se ha enterado. Entre ellas están Katy Perry, Lady Gaga, Jessica Alba, Madonna, Kim Kardashian, entre otras. Carey posa semidesnuda con su largo cabello colocado sobre el pecho. “Demasiado Photoshop”, “este no es realmente tu cuerpo”, o “eres muy bonita, no hace falta que te retoquen con Photoshop” son algunos de los miles de mensajes que ha recibido.
La artista también publicó otras dos imágenes de la sesión y en una de ellas sí se puede apreciar sus verdaderas medidas: caderas, piernas y muslos no aparecen tan delgados.
El cuestionamiento que hacen sus seguidores es por qué el ímpetu de mostrar un cuerpo que no es el suyo, pues siempre pone otras fotografías naturales de su día a día, tal y como es.
No es la primera vez que Carey vive esta situación, en noviembre del 2016 volvió a meter la pata con una foto que publicó en acción de gracias, donde había editado mucho sus hombros y a consecuencia se había distorsionado el fondo, deformando la realidad.
Una falsa delgadez también se vio en la carátula de #1 To Infinity (2015), donde tiene el rostro y las piernas mucho más estilizadas y en Me. I Am Mariah (2014), donde no había ni rastro de sus pronunciadas caderas.