LA SEDUCCIÓN
Sofía Coppola dirige el filme con su solvencia habitual y debe sentirse orgullosa porque ganó el premio destinado a la mejor dirección cinematográfica por esta película en el reciente Festival de Cannes ( segunda mujer en ganarlo en un espacio de 70 años); sin embargo, más de un espectador podría encontrarla algo lenta pero, cuidado, a La seducción hay que verla con atención, pues cada secuencia, cada escena tiene los detalles que la engrandecen.
Empecemos con esa iluminación llena de matices, logradas a través de la aplicación del color y el hecho que las cámaras fotografían las escenas a través de velas como toda luz. Deberán añadir la suntuosidad con que es presentada y que el diálogo es inteligente, ingenioso. La música está compuesta por la banda de rock llamada Phoenix y también incluye el Magnificat, de Claudio Monteverdi ( 1567- 1643). Todo esto le otorga al largometraje fuerza visual y auditiva. Por ello, quizá, la crítica internacional califica a La seducción como una “sinfonía visual”.
La historia es narrada sugestivamente, como si fuese un cuento, pero con ribetes llenos de sexualidad, lo demuestra la secuencia en que Martha baña con esponja al herido. También surge en la reacción de las muchachas frente al soldado, situación que hace explotar sus deseos reprimidos; ello eleva la temperatura del filme y la ebullición es manejada por Sofía Coppola bajo total seriedad.
Nicole Kidman actúa muy bien y eso, unido a su belleza, halaga. Descuella Kirsten Dunst ( María Antonieta, 2006), pues refleja, en todo momento, la vulnerabilidad del personaje, y Elle Fanning pone en juego la coquetería que tiene una muchacha joven. Colin Farrell maneja con astucia su personaje: es respetuoso con Martha, insinuante con Edwina mientras se deja llevar por Alice, hasta permitir que él mismo traiga a la mente un posible y lúgubre final.
Le sugerimos ver esta película pues, junto a Dunquerque, es lo mejor que se ha estrenado en Guayaquil.
NOTA AL MARGEN. Existe una primera versión de La seducción, se llamó El seductor y fue filmada en 1971, llevando a Clint Eastwood en el papel del soldado y a Geraldine Page en el rol de Martha.
1/ 2