HARVEY WEINSTEIN DESPEDIDO POR ESCÁNDALO SEXUAL
El productor estadounidense Harvey Weinstein fue obligado a abandonar la compañía de cine independiente que fundó debido a un escándalo por acosos sexuales. El consejo de administración de la empresa Weinstein decidió retirarlo dejando el control del estudio cinematográfico en manos de su hermano Bob Weinstein y del director de operaciones David Glasser. La tormenta estalló el jueves, cuando The New York Times publicó un reportaje sobre la cara oculta de Weinstein como depredador sexual. En al menos ocho ocasiones, desde mediados de los noventa hasta 2015, él había llegado a acuerdos extrajudiciales con sus víctimas de acosos y abusos. A cambio de dinero callaron una secretaria, tres asistentes, actrices, modelos... Otras sí han tenido la valentía de hablar. Ashley Judd contaba en el diario neoyorquino cómo durante el rodaje de El coleccionista de amantes Weinstein la citó para una reunión de trabajo en el hotel Península en Beverly Hills. Allí Judd se encontró al productor, quien vestido solo con una bata le propuso darle un masaje en el cuello o, si quería, observarlo mientras se duchaba. Judd logró huir de la encerrona, no como algunas de las asistentes del cineasta. Entre quienes firmaron esos contratos de confidencialidad están la actriz Rose McGowan, que recibió 100.000 dólares en 1997, y la modelo italiana Ambra Battilana. Tras la publicación de la historia, Weinstein remitió un comunicado en el que pedía perdón por su comportamiento y confesaba recibir terapia.