JARABE DE PALO INUNDÓ DE APLAUSOS EL SÁNCHEZ AGUILAR

Su imagen física continúa siendo la misma, pero el alma de Pau Donés, vocalista de Jarabe de Palo, se ha transformado. La noche del miércoles pudo transmitir esa energía única al público que asistió al recital que ofreció el grupo español en el Teatro Sánchez Aguilar.

Esta fue una velada especial en la que los fanáticos se emocionaron hasta el límite al ver a su ídolo con inmensas ganas de vivir a pesar de la enfermedad que padece, además de poder compartir el cumpleaños número 51 del músico y darle las felicitaciones en vivo.

Vestido de negro y llamativas medias de color rojo con puntos blancos, Pau apareció en el escenario a las 20:50. Sentado en un banco al lado de dos tambores, lucía feliz. Agradeció al público guayaquileño por estar presente en esa noche que formó parte de la gira 50Palos que coincide con los 20 años de trayectoria de la banda y, gracias a la cual, han recorrido varias ciudades latinoamericanas.

Los clásicos Depende, Bonito y Agua estuvieron entre los más coreados por una multitud que no perdió la oportunidad de grabar con sus celu- lares cada momento.

Al finalizar cada una de las canciones, la gente inundaba el teatro de aplausos que jamás dejaron de sonar. Él, con una sonrisa, hacía bromas y en una que otra ocasión contó cómo había nacido el tema que interpretaría inmediatamente.

El grupo se despidió del público que, al coro de “otra, otra”, lo hizo regresar para, como sorpresa, llevarle a Pau una torta e invitarlo a soplar las velas. Jóvenes y adultos salieron muy satisfechos. El show que duró más de una hora tuvo todo lo que esperaban. PDH