VUELVE AL CAMPO DE LA SOLTERÍA
Tiene 35 años y forma parte de la nueva generación de actores y dandis españoles que triunfan internacionalmente.
Su papel como Rafael Duque en Sin tetas no hay paraíso y su protagónico en la serie Velvet lo catapultaron al ojo público, no solo por su indiscutible talento, sino por su buena apariencia física que trae a más de una loca por él.
A la par de grabar los últimos episodios de Velvet, Silvestre estaba dando un paso más grande en su carrera. Las hermanas Wachowski lo habían reclutado para que forme parte del elenco de la polémica serie de Netflix, Sense8, en la que interpretó a Lito Rodríguez, un actor homosexual que se sentía reprimido por no poder dar a conocer su relación con un académico llamado Hernando.
Su personaje fue uno de los más queridos por el público y por la comunidad LGBTI, lo que lo llevó a pasar de ser un sex symbol español a un ícono gay global.
Es a partir de aquí también que nace la interrogante sobre su sexualidad. En una entrevista para diario La Vanguardia dijo: “Es un piropo que alguien crea que soy gay por mi trabajo”.
Miguel Ángel se ha caracterizado por ser muy parco cuando de su vida personal se trata. Formalmente se conoce su relación con la también actriz Belén López y Blanca Suárez, esta última reveló meses atrás haber sufrido acoso por parte de la prensa del corazón durante su noviazgo que vio punto final en 2014.
Pasaron 3 años para que se lo vuelva a involucrar con alguien. Se llama Albania Sagarra, una joven española 10 años menor que él, que reside en Los Ángeles con el sueño de ser actriz. Ella subía constantemente fotos junto a él, sin embargo Silvestre jamás se pronunció al respecto.
Se los vio desde mitad del año caminando juntos por las calles de Madrid y ahora ella, a través de un vídeo subido a su canal de YouTube, anunció el quiebre de una relación nunca confirmada.
Parece que Miguel Ángel Silvestre aún no ha encontrado a la mujer de su vida, y mientras tanto ha de estar probando sin hacer mucha bulla.