SIGUE CONQUISTANDO CON SU ESPONTANEIDAD
MEGHAN
En su visita a la capital de Gales, Cardiff, Meghan Markle, futura duquesa de Sussex, dio una lección de estilo consiguiendo que un ‘ total black look’ no resulte aburrido. Para la ocasión combinó un abrigo de Stella McCartney, unos pantalones de Hiut Denim, un par de botines de Tabitha Simmons y un bolso de DeMellier London. Cuando llegaron a las puertas del palacio de Cardiff, lo hicieron pidiendo disculpas a las autoridades y a los ciudadanos que les esperaban. El tren en el que viajaron procedente de Londres sufrió una avería y por ello se retrasaron más de una hora. Cogidos del brazo y con ese aire informal que está siendo tan bien recibido por los británicos, saludaron a mucha gente. La estadounidense conversó con las mujeres que se encontraban en primera fila, les preguntó una a una su nombre y firmó autógrafos ( gesto que tienen prohibido los miembros de la familia real). Cuando los organizadores de la cita advirtieron a la pareja que tenía que entrar al castillo, Harry cogió a Meghan de la mano para poner rumbo al interior. Sin embargo, una pequeña les interrumpió en el camino. Ella no pudo resistirse a un último saludo a una niña que levantaba un cartel en el que se podía leer: “Mi nombre también es Megan”. En el palacio hubo un encuentro con deportistas y representantes de organizaciones que trabajan para promover el idioma y la cultura de Gales.