EMPODERÓ A LA MUJER EN LOS PREMIOS GOYA
LA LIBRERÍA
En un pequeño pueblo de la Inglaterra de 1959, una joven mujer decide, en contra de la educada pero implacable oposición vecinal, abrir la primera librería que haya habido nunca en esa zona. Este es el argumento de La librería, de Isabel Coixet, que cerró la noche del sábado como gran vencedora al alzarse con los galardones a mejor película, dirección y guion adaptado; mientras que Handía arrasó en número de estatuillas, con 10. La fábula histórica consiguió diez de los trece premios a los que aspiraba, pero se le escaparon los principales, que fueron para la adaptación de la novela de Penelope Fitzgerald, con la que Coixet aspiraba a doce Goya y se llevó tres, los más importantes. Eso le hizo salir como triunfadora en una gala que tuvo un dominante tono de reivindicación femenina, con todo el auditorio portando abanicos rojos en apoyo del movimiento MasMujeres impulsado por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales. Reivindicativa fue también Coixet al recoger su premio. Lamentó que “el Fondo Monetario Internacional dijera el año pasado que nos faltan 170 años ( a las mujeres) para conseguir la igualdad salarial”. Por otro lado, el Goya de Honor de la trigésimo segunda edición de los Premios Goya reconoció también la carrera de Marisa Paredes por su “sólida y prolongada trayectoria en la cinematografía”. “Por fin nos vemos las caras tú y yo”, comentó la actriz al recibir el cabezón, un galardón que se le había resistido pese a haber sido nominada en dos ocasiones. Con Cara de acelga ( 1987), la segunda cinta dirigida por su colega José Sacristán, optó por primera vez al Goya, esta como mejor actriz de reparto. La segunda fue, como mejor protagonista, por La flor de mi secreto ( 1995), su nueva colaboración con Pedro Almodóvar trasTacones lejanos ( 1991).