Expresiones

PURA ENERGÍA EN EL ESCENARIO

- POR ANDRÉS ALTAMIRANO V.

Con el cabello alborotado, un suéter a rayas y un pantalón negro apareció la mexicana Paty Cantú en el escenario para compartir un pequeño momento con sus fanáticos quiteños. La noche del pasado miércoles, el escenario de la discoteca La Juliana, al norte de la capital, se convirtió en el espacio ideal para que la artista exprese sus sentimient­os y cante algunas de sus melodías.

Clavo que saca otro clavo fue la primera. Emocionado­s, sus seguidores corearon el tema y le gritaron “te amo”. Ella, coqueta, les respondía con un “también te amo” o con un beso. “Gracias por su cariño, ustedes son mis hermanos y mis hermanas”. Con esas palabras comenzó el espectácul­o, agradeció a Ecuador por ser un país que siempre la acoge con aprecio. “Cada que vengo tengo la sensación de que regreso a casa. El tiempo que pasé aquí me sirvió para conocerlos más”, contó la tapatía a EXPRESIONE­S antes del show. Cantú vivió entre 2015 y 2016 por algunos meses en Quito, ya que fue jurado del desapareci­do reality La voz Ecuador.

La tarima es su lugar preferido. Allí se van “mis miedos e insegurida­des”, comentó. La noche del miércoles no dudó en acercarse a sus seguidores. En momentos parecía que les cantaba sutilmente al oído. Su canción Déjameir fue la que más caló entre los asistentes, sobre todo en aquellos que están enamorados y no pararon de corearla con mucho sentimient­o.

Le siguió Valiente, tema que cantó en inglés y en español. También se dio la oportunida­d de improvisar junto a sus músicos.

“Le adoro, todas sus canciones son buenísimas”, dijo Aleida Tobar, una fanática, quien abrazó a su novio durante toda la presentaci­ón. Con Natural, su más reciente canción, culminó su recital. La melodía, a ritmo de reguetón, hi- zo que todos se ‘prendan’ y bailen junto a ella.

Fue un concierto pequeño, a modo de acústico, de casi media hora, con el que Paty pretendió “hacer feliz a la gente, traerles un pedacito de lo que viene en mayo con mi disco”, manifestó.

La huella que deja en Paty cada espectácul­o es diferente, pero ama compartir con sus fans. “Para mí estar cerca de la gente es lo más especial, es cuando más viva me siento”, explicó ilusionada, ya que cuando mira el rostro de sus seguidores ella se contagia de energía. No descartó volver más adelante con una función más grande.

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