MOHAMED VI DE MARRUECOS Y LALLA SALMA
DIVORCIO EN PALACIO
El rey Mohamed VI se divorció de su esposa, la princesa Lalla Salma. Con ella compartía dos hijos, los príncipes Moulay Hassan y Lalla Khadja, y ayer celebraron dieciséis años de matrimonio. Se casaron el 21 de marzo de 2002 y, según confirman fuentes de palacio, ya han firmado los papeles de divorcio. Coincidiendo con la noticia de la operación de Mohamed VI en París por una arritmia, empezó a rumorearse que la pareja se había distanciado. La princesa no aparecía en la fotografía que la casa real marroquí distribuyó del monarca recuperándose en el hospital parisino junto a sus hermanos y sus vástagos. Una ausencia muy comentada por la que ahora existe un motivo. La última vez que el soberano y su esposa aparecieron juntos fue el pasado mes de octubre, durante la inauguración del museo Yves Saint Laurent de Marrakech. Sin embargo, la princesa Lalla Khadja llevaba meses descuidando su agenda oficial, ausentándose incluso de los actos de la fundación que preside contra el cáncer. Se desconocen todavía las razones del divorcio y el estatus que tendrá la princesa una vez separada. Desde que se casaron, Mohamed VI y Lalla Salma han sido una pareja muy moderna según los cánones reales de Marruecos. Este rey ha sido mucho más moderno que su padre, mucho más conservador en sus leyes y en su matrimonio, ya que a la madre de Mohamed, segunda esposa de Hassan II, nunca se la ha visto en público y no se sabe siquiera si está viva. Se dice que vive en París, pero jamás se le ha puesto cara. Lalla ha trabajado, tiene el pelo rojo, los ojos azules y luce muy a menudo su melena sin hiyab, lo que no gusta a los sectores más tradicionales que, aunque respetan al máximo a su soberano, no están conformes con este soplo de aire fresco.