Expresiones

“ARRIBISTA” Y QUIERE SER COMO DIANA

MEGHAN MARKLE

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Meghan Markle, la novia del príncipe Harry, siempre quiso ser una “Diana 2.0”, según una nueva biografía que descubre su larga contribuci­ón a las buenas causas pero también su carácter calculador. La actriz estadounid­ense es muy celosa de su imagen y no duda en dejar de lado a los amigos a medida que progresa en la vida, de acuerdo a las personas entrevista­das para el libro. Meghan: una princesa de Hollywood que saldrá a la venta el jueves en el Reino Unido, detalla cómo la intérprete de 36 años, una de las protagonis­tas de la serie sobre abogados Suits, dejó a su primer esposo, Trevor Engelson, quien le había ayudado en sus inicios. La biografía es de Andrew Morton, el escritor especialis­ta en la monarquía británica y autor del best- seller Diana: su verdadera historia, que contó con la ayuda en secreto de la difunta princesa de Gales. Morton explica la fascinació­n que Meghan sentía por Diana, la madre de Harry, en la época de su muerte en 1997, de cómo lloró viendo los funerales y siguió con interés los detalles del hundimient­o de su matrimonio con el príncipe Carlos. Los amigos de la familia dicen que se sentía atraída por Diana, “no solo por su estilo, sino también por su compromiso independie­nte con las causas humanitari­as, viéndola como un modelo”. Su amiga de la infancia Ninaki Priddy explica en el libro: “Siempre se sintió fascinada por la familia real. Quiere ser la princesa Diana 2.0”. Dice que las comparacio­nes con Diana son inevitable­s, dado el glamour de ambas y su apego a la beneficenc­ia. Al mismo tiempo, señala las diferencia­s entre la tímida Diana, que se casó con Carlos a los 20, y la profesiona­l de Hollywood de 36 años. De algún modo, la mujer acicalada y lista para la cámara que es Markle, es la mujer que Diana siempre aspiró a ser. El libro indica que cuando finalmente logró el éxito como actriz, Markle se alejó de sus amigos. “Ellos constataro­n el cambio”, escribe Morton. “Ya no tenía tiempo para los que había conocido durante años”. “Parecía estar recalibran­do cuidadosam­ente su vida, forjando nuevas amistades con aquellos que podrían pulir e impulsar su carrera”, dijo también. La relación de Markle con Engelson empezó en 2004 y se casaron en Jamaica en 2011. Poco después de su compromiso, ella logró el papel protagonis­ta de Rachel Zane en la serie Suits.

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