EVHA LLEGÓ A MÉXICO EL SONIDO ANDINO
Si n cruzar fronteras, ni pisar aviones, el público mexicano, durante el segundo día del Festival Marvin, viajó hasta nuestras raíces. Es que la banda ecuatoriana EVHA (El Viejo Hombre de los Andes) llegó a Ciudad de México, y en su maleta también empacó la herencia de un sonido musical que ha vuelto a nacer.
Desde el 2015 las voces del páramo, los ritmos de la selva, la marimba, el sanjuanito, se fusionan con la modernidad de la tecnología y lo electrónico. Un proyecto que brotó de la curiosidad de Alejo Mendoza, percusionista y el cantante Mateo Kingman, por investigar la música nacional. Luego para sellar la esencia llegaron: Renata Nieto (voz), y Sebastián Schmiedl (baterista).
Con esta propuesta han recorrido Colombia, Uruguay, Argentina, y por primera vez México. Allí, además, de presentarse en el Festival de rock Marvin (que se llevó a cabo del 17 al 19 de mayo en la capital de ese país), también participaron en el Festival Internacional Cinco de Mayo celebrado en Puebla. En ambos, asistieron reconocidas bandas como The Drums y Jarabe de Palo.
Internacionalizar su sonido ha sido necesario, pero no fácil. Como artistas independientes, ellos mismos deben invertir, buscar contactos, o auspicios. Entre los obstáculos salta el que en “Ecuador no hay muchos empresarios musicales que estén conectados con el mundo de afuera”, revela la vocalista.
Por eso, han tenido que trabajar con el gremio internacional, por ejemplo su disquera AYA, es un sello argentino- estadounidense y con la organización Contrapedal de Uruguay. Así, han podido conectarse con el mercado exterior y participar en festivales, donde no solo buscan enseñar su proyecto a un nuevo público, sino hacer negocios.
Al final, destacan que los sacrificios valen la pena. “Ha sido súper interesante ver la reacción del público extranjero frente a estos géneros que el mundo no ha escu- chado mucho”, señala Nieto. Además, esta singular fusión los ha ayudado a romper generaciones, pues en sus conciertos van desde adultos por el ‘sanjuanito’ y jóvenes por la electrónica. Sin embargo, aclaran que no son DJ, ni chamanes. En cambio, explican, que “la música andina es majestuosa, con colores oscuros, elegante, pero igualan a una fiesta”. Ahora se preparan para lanzar en menos de un mes, su primer single del nuevo material discográfico. Asimismo, aún no guardan las maletas, pues en julio parten a Europa. De seguro, allí volverán a llevar al público de viaje, donde sin saberlo, cantarán al ritmo de una herencia que ha vuelto a nacer, la música andina.