Expresiones

LOS FESTEJOS

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El príncipe heredero del trono danés, Federico, hijo de la reina Margarita, ha confesado el terror que sentía en su juventud al pensar que se convertirí­a en rey. Hoy celebra su cumpleaños 50 y por este motivo apareció en el documental Micamino, que durante un año y medio grabó TV2. “Vi mi vida apagarse, y que de pronto tendría que comportarm­e como un completo adulto. Fue muy incómodo. Sobre todo porque no había mucha gente que pudiera explicarme lo que eso suponía”.

Esa inquietud se tradujo en miedo cuando cumplió 18 años y sus obligacion­es aumentaron. Le angustiaba no haber hecho las cosas que se supone debía hacer una persona de su edad. Su madre, quien también ha participad­o en el documental, reconoció que a su hijo le resultó difícil asumir su destino. “Nunca me senté con él a explicárse­lo. Se lo hice ver poco a poco, hablando de esto y aquello. Probableme­nte no fui muy precisa”.

Federico de Dinamarca fue un chico intrépido, simpático y aventurero. Amante de la música rock y el tecnorap, incluso actuó como DJ en la radio nacional danesa P3. Su afición a la velocidad, tanto en vehículos como en motos, le llevó a ser apodado como Príncipe Turbo en sus años de juventud. Se hizo varios tatuajes que, según él, “simbolizan y representa­n los momentos de mi vida más significat­ivos”.

Su faceta de príncipe rebelde se puso de manifiesto, sobre todo, en sus relaciones sentimenta­les. Federico se enamoró de varias mujeres ‘no adecuadas’ para ser la esposa de un futuro monarca. El 1 de enero de 1992, la policía danesa detuvo en las proximidad­es de palacio un vehículo deportivo de comportami­ento sospechoso. Una mujer rubia iba al volante, sin permiso de conducir, acompañaba a un joven. Hubo gran consternac­ión al conocerse la identidad de los implicados: uno de ellos era el heredero al trono.

Margarita envió a su primogénit­o a Estados Unidos a seguir sus estudios en la Universida­d de Harvard. Ambos mantuviero­n una difícil relación durante años, agudizada cuando esta le Los actos empiezan a las 12: 00 cuando la reina Margarita, los príncipes Federico y Mary y sus cuatro hijos salgan a saludar al balcón del palacio de Amalienbor­g, desde donde podrán contemplar un cambio de guardia. En otra de las cuatro residencia­s oficiales de la familia real danesa, el palacio de Christians­borg, se desarrolla­rá la cena de gala. Al día siguiente, domingo 27, se ofrece el concierto Toda Dinamarca celebra al príncipe heredero, que la televisión pública retransmit­irá en directo desde el Royal Arena de Copenhague. prohibió casarse con Mary Donaldson, a quien conoció en los Juegos Olímpicos de Sídney. Finalmente aceptó a la entonces abogada como nuera y en mayo de 2004 la pareja contrajo matrimonio. Cuenta que fue cuando se sintió preparado para asumir su responsabi­lidad.

Su primogénit­o, el príncipe Cristian, cumplirá 18 años en octubre y será quien herede de Federico la corona de Dinamarca. “Si Cristian me preguntara por su futuro, le explicaría sin rodeos lo que a mi modo de ver supone ser rey, sin asustarle”.

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