IMPERDIBLES

ral lo que lo llevó a unir sus ideas. “Cuando veo al volcán en su proceso eruptivo me digo ‘ese volcán es Caridad’. Mi personaje es igual. Parece calmado, pero está esperando explotar. En el momento que yo encuentro esta analogía fue muy rápido. Escribí el primer guion en tres semanas y en un lapso de casi un año ya estaba filmando. Empecé a escribir cuando recién empezaba este hecho natural”.

Para el cineasta graduado en la Escuela de Cine de Florida State University, la cinta habla de la anticipación. De cómo todo se viene acumulando. Para él, es un reflejo de la sociedad en la que creció, la quiteña. “Siento que vivimos en una cultura que le falta apertura. Que guarda sus temas por el temor al que dirán. Por eso tantos casos de violencia no son contados”, expresó.

La producción ecuatoriana-uruguaya contó con la ayuda del Consejo Nacional de Cine y de Ibermedia. También se asoció con la fundación SOS Mujeres, que ayuda a denunciar los abusos, un punto luz, según Jácome, que al igual que pequeños grupos feministas o de diversidad de género, ayudan a cambiar ciertos aspectos problemáticos de la sociedad.

El director de 35 años siente que el filme es una obra intimista. “Es una gran observación, de lo que he visto desde adolescente, que cómo preferimos guardar silencio y que el tiempo lo va a curar todo. Eso no es así. Solo produce frustración. El silencio y el hermetismo hacen mucho mal”.

Andrew Hevia, Irina Caballero y Germán Tejeira son los productores.

Hevia fue también uno de los productores de la oscarizada Moonligth ( 2016). Con Jácome se graduaron juntos de la carrera de cine.

La película se está proyectando en 14 salas a nivel nacional en las cadenas de Supercines, Cinemark y Multicines. Estará en cartelera durante dos semanas.

Para Juanse, si “no existe en cine, no existe para el mundo”. Una forma de explicar la importancia que tiene el séptimo arte como reflejo de la sociedad.