ADIÓS, BEN
Faltaba solo un día para celebrar sus diez años de matrimonio cuando Jennifer Garner y Ben Affleck decidieron hacer pública su separación. Por mutuo acuerdo solicitaron el divorcio en 2017, pero los trámites solo concluyeron el 4 de octubre pasado. Intentaron por todos los medios evitar dolores innecesarios a sus tres hijos -Violet (12), Seraphina (9) y Samuel (6)-. Y de alguna manera lo lograron. Se mantuvieron unidos, apoyándose, como dos buenos amigos. Aun ahora, la actriz es una figura importante en la vida de su expareja, sobre todo en su recuperación de su adicción al alcohol. Por eso Affleck no duda en reconocer sus virtudes: “Es una madre increíble, toda una señora. Capaz de ser madre, ir a trabajar, hacer películas, volver a casa y hacer tres veces lo que yo hago”, dijo el año pasado en una entrevista con El País de España.