SOMOS CAMPEONES
Esta es otra de las sorpresas fílmicas de la temporada: la cinta española Somos campeones, que dirige y redacta Xavier Fesser (Mortadelo y Filemón, 2003), en compañía de David Marqués, para beneplácito de los amantes del buen cine. Lo que primero asombra es la forma tan sencilla de narrar la historia, llena de generosidad, dignidad, bastante divertida y con una chispa de buen humor, que aunque chocante a veces, termina adueñándose del espectador. Si bien es cierto que es un filme algo mercantilista, ese no es un problema de fondo pero sí deja ver sus momentáneas complicaciones.
El guion impone diálogos chispeantes que se van afianzando tal como transcurre el tiempo (que a momentos parece excesivo) de esta comedia que llega al corazón, que también se impregna de una melancolía poco usual… dejando ver el trasfondo de los seres humanos.
La fotografía es impecable y guarda la misma premisa del tratamiento argumental: la sencillez.
Los actores, si consideramos que no todos son profesionales, dan una lección de histrionismo, especialmente Gutiérrez, José de Luna (Juanma), Fran Fuentes como Paquito y el que tiene a su cargo el papel del abuelo, un personaje bonachón, afable, lleno de ternura y complicidad. Todos ellos, incluyendo los jugadores de baloncesto, demuestran que se les puede tener cariño a personas que por A o B motivo son diferentes. España afirma que el largometraje “sirve para demostrar que todos tenemos algo de minusválidos”, hasta dejar la sensación de compañerismo gracias al deporte.
Traté de ver el tráiler de este filme en Youtube y notará (al Mario (Javier Gutiérrez) no vive su mejor momento, pues tiene problemas personales y profesionales; por ello carece de motivaciones (su pareja lo ha abandonado y él tiene una madre castrante). Termina perdiendo su trabajo debido a su mal temperamento y en medio de borracheras sufre un accidente de tráfico cuya multa será ejemplar: entrenar a un equipo de baloncesto de personas con discapacidad intelectual. La perspectiva no es muy del agrado de Mario, pero pronto se dará cuenta de que tiene mucho que aprender de ese grupo tan peculiar. 1.16) que la banderola que exhibe una archivadora es de nuestro país, del Ecuador. La película está basada en el equipo de baloncesto Aderes Burjassot, que ganó campeonatos entre los años de 1999 y el 2014 (Wikipedia).