CAROLINA GÓMEZ “LO COMÚN ES QUE LOS HOMBRES TOQUEN EL REQUINTO”
Canta, toca la guitarra y el requinto. Este último instrumento es la especialidad de la guayaquileña Carolina Gómez, quien ofrecerá un show de música ecuatoriana y del recuerdo (de artistas como Leo Dan y Camilo Sesto), el viernes 14 a las 20:00 en el café teatro El Altillo (ubicado en Esmeraldas y 9 de Octubre).
A los 16 años adquirió una guitarra y comenzó a estudiar a través de Internet. Aprendió lo básico y luego recibió clases particulares y con Naldo Campos en la Escuela del Pasillo Nicasio Safadi. Ahí estuvo un año y medio.
“Al principio la música nacional no me llamaba la atención, pero cuando ingresé a la Escuela del Pasillo aprendí a amarla e interpretarla porque no es fácil. Ahora toco pasillos, albazos, sanjuanitos. En algún momento qui- siera grabar un disco, pero voy poco a poco. Ya he acompañado con el requinto a algunos artistas, como La Vivi Parra”, cuenta y añade que cuando canta hace segunda voz.
Caro, como la llaman sus familiares y amigos, alterna el arte con la docencia. Da clases de música en una escuela y dedica entre media hora o una hora diaria a la práctica del requinto. “Lo ideal sería unas 3 o 4 horas al día para lograr la excelencia”, comenta.
Uno de sus objetivos es convertirse en una artista que abra paso a otras, porque “lo común es que los hombres toquen el requinto y no las mujeres. Al comienzo me sentí discriminada porque muchos no creían que estaba al nivel de un varón. Pero afortunadamente eso ha cambiado. Algo que aprendí de Naldo Campos es que el alumno debe superar al maestro, espero algún día parecerme en algo a él, porque es un gran músico”.