ANDRÉANNE DUMAS BAJO LAS OLAS DEL JAZZ
El gusto por el surf la trajo a Ecuador. Conocer al amor de su vida inesperadamente hizo que este país se convierta en su nuevo hogar. En el 2015, la canadiense Andréanne Dumas Lamarche (32) llegó a la playa de Montañita porque le habían dicho que se conseguían muy buenas olas. Luego, por coincidencias de la vida, fue hospedada en Olón por quien hoy es su esposo, Manuel Soriano.
Desde ese día, no se separaron más. Tres meses luego de vivir un intenso romance, Andréanne le pidió matrimonio. “¿Por qué no? Las mujeres también podemos hacerlo”, aseguró. Hoy son padres de dos pequeños, Emilio y Diego, y viven la mitad del año en Manglaralto y la otra en la ciudad de Montreal, en Canadá, donde ella nació.
Manuel confesó que más allá de todo lo que ella es, algo que lo volvió loco fue su voz. Es la vocalista de The Montréal Jazz Band, una agrupación fundada en 2010 con la que ha recorrido su país y Estados Unidos, y es el motivo que la hace regresar cada cierto tiempo. En el verano canadiense (de junio a septiembre), su presencia es fija en varios festivales, además aprovechan para presentarse en eventos corporativos y matrimonios.
La pasión por el canto es innegable. Su padre, André Lamarche, es compositor de música clásica y profesor al igual que su madre, Marie-hélene Dumas, con quien comparte el don de enseñar.
Desde los dos años tiene recuerdos de estar involucrada en este arte. “Con mi mamá cantaba y empecé a tocar el violín y el pia- no. Luego, a los 5, aprendí la guitarra. A mis 10 ya tuve mi primer concierto en frente de una audiencia”, rememoró.
Ella lo resalta. No había duda de que el camino de la música es lo suyo. Se especializó en interpretación en la universidad de Montreal y con el tiempo descubrió su fascinación por el jazz. Aretha Franklin y Alicia Keys son dos de sus influencias más importantes.
Bajo su perspectiva, siente que este género está ausente en Guayaquil y su objetivo es lograr exponerlo. Está en la construcción de un proyecto musical con el que pueda compartir su pasión con un nuevo público.