“EL ACTOR VIVE EN LA INCERTIDUMBRE”
Meses con un ritmo de trabajo muy intenso y otros con tiempo libre de sobra. Así se podría describir a breves rasgos la vida de los actores. El español Álex Gadea (36) está de acuerdo con ello y aseguró que en estos 15 años de carrera ya sabe cómo convivir con esta incertidumbre envuelta por la euforia y la frustración que su profesión provoca.
El no estar haciendo ‘nada’ en algunos momentos, lo traduce a algo positivo y ventajoso que recuerda que ni sus padres y ahora ciertos amigos tienen por sus labores más rutinarios. Disfruta de la libertad de hacer, estudiar y nutrirse de experiencias ajenas a su empleo directo, el de actor.
Durante la conversación que mantuvo en exclusiva con EXPRESIONES, Gadea mostró la esencia de un artista que está en perpetuo autoexamen y que, pese a su larga trayectoria, no se despega del suelo.
Al cuestionarle si llega un momento en el que el actor se cansa de hacer castings, respondió que tras el entendimiento que ha logrado obtener dentro del campo, asume y acepta que esas son las reglas del juego. “Con el paso de los años trato de verlos no como una exigencia, sino de intentar que sea ese el primer escalón de trabajo dentro de un proyecto. Voy a disfrutar y a divertirme. Al final no sé si podré hacer trece capítulos con este personaje o solo una audición, pero un rato con él voy a tener y lo aprovecho”, señaló.
Desde El Secreto de puente viejo hasta Toy Boy (próxima a estrenarse), dos producciones en las que ha participado y son tan lejanas en trama y esquema, Álex también compartió su opinión sobre la transición de los productos de televisión a plataformas de internet. Mayor visibilidad y producciones, y por ende trabajo, es lo que resalta de esta nueva forma de consumo de la que declaró ser muy fanático.
Consciente de que el tejido industrial cinematográfico, teatral y televisivo en su país es mucho más potente que el latinoamericano, no descarta la posibilidad de ‘cruzar el charco’ para probar y conocer el trabajo de allá. Su búsqueda de nuevos retos actorales no se limita por líneas fronterizas.