Y LA REALIDAD ECUATORIANA
LA CASA DE LAS FLORES
La familia De la Mora regresó a Netflix el 18 de octubre. Esta original serie mexicana, creada por Manolo Caro, tiene a este grupo tan disparejo, pero tan ligado por su amor fraternal, que parece indestructible. ¿Pero qué tenemos de esta familia que se nos hace tan cercana?
Los ecuatorianos somos expertos en saltarnos las crisis económicas. A la familia De la Mora le cerraron su florería, y también su burdel, pero en esta segunda parte logran reponerse empezando desde abajo: un kiosko de flores.
Una madre es sagrada. Aunque nos mienta y aunque huya con la fortuna. Estos hechos son exagerados, pero el ecuatoriano puede permitir que se metan hasta con su equipo de fútbol, jamás con su madre.
Las distancias no nos separan. Es muy habitual tener contacto casi a diario con nuestros familiares en el extranjero, y al igual que María José y su hijo Bruno, regresar a la casa de la familia cuando hay aprietos o momentos especiales. ¿ Cuántos familiares de España o Italia espera para las fiestas decembrinas?
La crítica a los círculos sociales es una temática recurrente en la serie, pero lo de las apariencias, y mostrar que todo va bien en redes sociales, o fingir ante los amigos es más común de lo que cree.
La buena música, esa viejita y con sabor a despecho. Sea Yuri, José José o las Flans. Todos crecimos con canciones pop de antaño, que se han sonado sin parar en los momentos más comunes: limpiando la casa o un cumpleaños.