ROBERTO MANRIQUE PASA DE LAS TABLAS AL TEATRO VIRTUAL
Tomar helado, ver películas de Kung Fu, jugar con tu perro, reír con tanta fuerza que te sale jugo por la nariz. A los seis años, el protagonista de Puras cosas maravillosas empieza una lista para su madre. Una lista de cosas por las que vivir.
Ella está internada en el hospital tras “hacer una tontería”, como le explica su padre. Le cuesta ser feliz, y su pequeño hijo decide que le recordará exactamente porque aún puede serlo. Es una costumbre que conserva a lo largo de los años, y a la que añade experiencias incluso en los peores momentos de su vida.
La primera vez que leyó el guion del dramaturgo británico Duncan Macmillan, el actor Roberto Manrique supo que la quería llevar a escena. Cuatro años después de su última obra, con varios proyectos televisivos tras de sí, el intérprete ecuatoriano subió a las tablas para poner en escena esta emotiva pieza, en la que el público juega un rol principal.
Bogotá, Guayaquil, Quito y Santo Domingo, la obra ha visto varios escenarios desde el año pasado. A partir de hoy, y durante todos los sábados de mayo, nuevamente verá la luz, pero desde un ‘tablado’ inusual: la plataforma Zoom.
“Mi mamá es voluntaria de la fundación Sor Dominga Bocca, un albergue para niñas cuyos derechos han sido vulnerados, y nos pidió a sus hijos que pensáramos en maneras en que las podríamos ayudar a recaudar fondos para costear los gastos del lugar. Ahí surgió la idea de hacer una nueva temporada de esta obra y así ayudar a la fundación”, explicó Manrique.
No era la primera vez que se llevaba a cabo en un formato digital, pues previamente había montado el monólogo a través de la red social Instagram, una experiencia que lo marcó. “Fue una propuesta que me llamó la atención, porque variaba el formato de ponerla en escena. Es decir, la gente esperaba que yo me sentara y leyera el guion, pero no. La cámara juega un rol, como también lo hace el público que se conecta. Y claro, aunque no es lo mismo que vivirlo desde el teatro, es una experiencia enriquecedora y diferente”, señaló.
Aun así, acepta que adaptar nuevamente ‘Puras cosas maravillosas’ ha sido un reto, pero uno que cree haber conseguido. Justo para ello, la puesta en escena, que será a las 20:00, contará también con la intervención de los espectadores, y con un show musical posterior.
“En esta época tan complicada, creo que es una obra muy pertinente para recordarnos por qué y para qué estamos vivos, y que nos conectemos con las cosas maravillosas que aún nos quedan por vivir”.
Con respecto al futuro del teatro en un mundo poscoronavirus, Manrique es optimista. “Nada va a reemplazar el arte en vivo, pero por ahora todos tenemos que sumergirnos en este proceso de reinvención y continuar produciendo y trabajando. Desde casa nos damos cuenta de lo importante que es el teatro, el cine, la música, y debemos continuar creando y ofreciendo arte a la gente”.