MALABARES ENTRE EL TRABAJO Y LA FAMILIA
En los meses más críticos de la pandemia recuerda que entre sus prioridades estaban las familias del equipo que trabaja con ella. “Cuando hubo la cuarentena estricta, estuvimos dos meses dedicados a hacer lo que se requería en esos momentos. Empezamos a hacer ataúdes a bajo costo, pues habían funerarias que ya no contaban con ellos”. Mientras avanzaba el 2020, sabía que debía reinventarse, así que con creatividad y rapidez se adaptó al cambio y logró salir del aislamiento. “Empecé a tener más presencia en las redes con ` reels' y ` lives'. Para eso tomé un curso de Marketing Digital y aprendí los nuevos algoritmos de Instagram. A raíz de eso, mi cuenta tomó un giro”, dice. Ahora suele acumular miles de ` me gusta' y comentarios gracias a las innovadoras ideas que comparte, para de manera fácil decorar espacios tanto de áreas interiores como exteriores y así transformar ambientes. “No hay nada mejor que compartir conocimientos, creo que eso ha afianzado mi vínculo con los usuarios y ya somos una comunidad”, comenta. Califica como “una decisión acertada” el haber incursionado con más fuerza en lo online, pues asegura que además de reforzar su marca, pudo escuchar más necesidades de las personas al querer decorar.
Y es así como surge su otro emprendimiento, Totus, mediante el cual importa accesorios de hogar que no se pueden fabricar acá. “Este negocio ya nace siendo madre de tres niños. Confieso que es un malabarismo total encontrar el balance entre mis diferentes facetas, pero me queda claro que con esfuerzo nada es imposible”, acota.