DIVORCIO A LA VISTA
El 1 de julio se celebraron 10 años de la boda entre Alberto y Charlene. En aquella ocasión, ella se refirió a lo “difícil” que le resulta estar separada de su esposo y sus hijos. La princesa se encuentra en Sudáfrica desde hace semanas y por razones médicas no puede regresar a Mónaco. Todo se complica cuando la prensa alemana desvela que esta explicación no es más que una cortina de humo para tapar lo que sucede en realidad: ellos se están divorciando. Por lo menos así lo asegura la revista Bunte, una publicación que sigue de cerca la vida de los Grimaldi y que tiene fuentes muy fidedignas dentro de palacio. No es ninguna novedad que entre Alberto y Charlene haya habido una crisis matrimonial. Es más, si nos remontamos al pasado, se llegó a hablar de los planes de fuga de la princesa antes de contraer matrimonio con él, algo que supuestamente hizo a la fuerza. De ahí el apodo de “la princesa triste”. El matrimonio llevaría roto desde noviembre y lo que se estaría haciendo desde entonces es planear y dejar atadas las cuestiones necesarias de cara al anuncio de su ruptura. De hecho, Charlene no ha sido vista en suelo monegasco desde el pasado 9 de febrero, cuando apareció en un evento deportivo acompañando al príncipe. Ella se encuentra en Sudáfrica en un viaje para apoyar una campaña de protección de los rinocerontes, aunque su estancia se está alargando, según la versión oficial de palacio, por un molesto padecimiento. Sin embargo, la investigación llevada a cabo por Bunte afirma que viajó mucho antes de lo que se ha hecho oficial y que permanece allí a la espera de que salga la separación definitiva.
ALBERTO Y CHARLENE