“TODAVÍA INSISTO EN EL FORMATO FÍSICO”
Para todos los músicos se vuelve una necesidad adaptarse a lo digital y a los nuevos canales para acercarse a los oyentes. Abordamos ese y otros temas con Chivolo.
¿ Cómo le ha ido en ese proceso? Se me hace un poco difícil, no me adapto al Spotify ni a lo digital. Yo todavía insisto en el formato físico. A Iván le he propuesto sacar discos con sus bandas. Le muestro los nuevos lanzamientos y lo incentivo para que esto no muera. Sigue editando compilados con Chivolo Diskos. El último trabajo me tiene que llegar en un mes desde México. Se llama Señales de humo internacional. Se trata del volumen 1, con tres discos. Son más de 50 grupos de Panamá, El Salvador, Honduras... Aparte va a lanzar el Sin fronteras ni banderas 4, con bandas ecuatorianas. Sí. Ahí incluyo a los grupos y panas que voy conociendo. Si alguien me regala su disco y me gusta un tema, va para el próximo compilado. Nada de egoísmos. En los noventa, organizar un concierto o publicar un demo implicaba casi siempre perder dinero o recuperar con las justas lo invertido. ¿ Por qué embarcarse en estos proyectos que no son rentables? Lo hacía y lo hago por amor al arte y amor al ruido. Porque más importante que ganar dinero es la satisfacción de recibir a bandas amigas de Venezuela, de Colombia, de Perú, y conversar con sus integrantes y crear lazos de amistad. Siempre puede surgir la posibilidad de realizar algún nuevo proyecto juntos, sacar un disco o un compilado. Esa es la mayor satisfacción. ¿ Cómo se las ingeniaba en la adolescencia para organizar conciertos y sacar los tapes? Yo en esa época ya trabajaba. Mi mamá tenía una tienda y yo la ayudaba. Y el dinero que me daba, yo lo ` malgastaba' invirtiendo en hacer tocadas o sacar casettes y discos siete pulgadas. La mayoría los regalaba a los panas o hacía intercambio con gente de otros países, pero sí había quienes te compraban y con eso se recuperaba en algo lo invertido. Al igual que ahora.