A TRAVÉS DE SU ÚLTIMO ÁLBUM, LOS FELIZ, EL ARTISTA MEXICANO RETRATA LAS INTERACCIONES SOCIALES MODERNAS.
volteado para atrás y hemos dicho ‘wow, esta música ya no es como la de otros tiempos y la extraño’. Siempre estamos añorando el pasado no solo en la música, también en la moda y en miles de cosas más. Creo que ese es un punto clave, porque cuando hice el disco Los Feliz, esa era la idea, hacer una especie de archivo histórico de cómo hoy en día estamos tan cerca a las redes sociales, y que en 10 o 20 años lo veamos y recordemos cómo nos relacionábamos en 2023. ¿Cuáles considera que son los pros y contras del lenguaje de las redes sociales a la hora de relacionarse? Hay mucho espacio, entre los contras, para las malas interpretaciones, para celos e inseguridades. Si de repente ves que la persona con la que estás le dio like a otra, hay mil cosas que pueden influir para mal en nuestra autoestima, así como subir una foto y no tener suficientes likes. Pero aunque hay muchas cosas malas, también hay aspectos positivos. ¿Por ejemplo? Para los más tímidos que quizá no se pueden acercar a alguien en persona, lo pueden hacer a través de las redes, te permite quitarte la vergüenza. Hay de las dos. En mi caso, en la parte del proyecto musical, me ha ayudado muchísimo a sentirme cerca de las personas que escuchan mi música, ha hecho que la comunidad que está conmigo y me apoya se sienta más cerca. No hay barreras. Su último sencillo promocional es Capturas de pantalla y es el primer tema del disco, ¿qué tiene de especial? Cuando la hice marcó la pauta para el tema conceptual, lírico, de sonido y de producción de todo el CD. Para mí, era muy importante que el lenguaje que se empezara a manejar hablara un montón de la tecnología, de Facetime, de Instagram, de Tiktok, y las capturas de pantalla que tomas por estar obsesionado con una persona que quieres un montón y que por eso ya no tienes espacio en el teléfono. Hay dos partes en esta canción y una muy clara