EL SON DE LA FE
El repertorio concluye una hora después con enérgicos aplausos. El recital es parte de la agenda del Festival de Música Sacra que se inauguró el fin de semana en la capital, y que este año celebra su vigesimoprimera edición. Fabiola Pazmiño, coordinadora de producción del Teatro Nacional Sucre, señala que este encuentro es un hito en la historia de la fundación, pues se celebra a toda máquina, tras enfrentarse a los duros años de la pospandemia, y al recuerdo de 2020, en que solo se pudo realizar de manera virtual. “Estaba claro es que el festival tenía que hacerse. Se ha vuelto muy esperado y reconocido, el público lo aguarda con ansias, activa la ciudad y no podía desaparecer”, establece. Veinticuatro conciertos son parte de la agenda, que se extenderá hasta el próximo 6 de abril. Agrupaciones de seis países, Ecuador, Alemania, México, España, Colombia e Italia, se encuentran en la agenda, que se celebra en el Teatro Nacional Sucre, el Centro de Arte Contemporáneo, el Museo de la Ciudad y varias iglesias de la capital, entre ellas la afamada iglesia de la Compañía de Jesús. Sin embargo, pese a tener iglesias entre sus sedes, Pazmiño explica que el festival no es religioso, sino espiritual, una evolución que se ha establecido en la última década. “Cuando empezó, el festival tenía una mirada más europea de la música sacra. Eso ha ido cambiando con el paso de los años, y hoy en día se enfoca en lo espiritual, y no en lo religioso. Abordamos un abanico amplio de creencias. Este un encuentro diverso y de vanguardia”, afirma. Todos los recitales, que se llevan a cabo en horas de la tarde y en las noches, a partir de las 17:00, son de ingreso libre.