70 AÑOS DE ÉXITOS, AMORES Y DOLORES

En John Travolta, aquella frase que dice que en la vida el llanto y el dolor se suceden se ha cumplido en varias ocasiones. Los días del actor nacido en Englewood, Nueva Jersey, han estado llenos de estampidas de alegría, pero también de duros golpes de dolor. Se hizo inmensamente famoso con Fiebre del sábado por la noche (Saturday night fever)y Grease, en 1977 y 1978 respectivamente. Sus pasos de baile y su porte de galán lo convirtieron en el ídolo de las jóvenes de la época. De los chicos también, muchos de los cuales, ahora respetables adultos, intentan recrear esa sensualidad cuando la música lo exige. Pero lo que no muchos saben es que en 1977, una gran tragedia había tocado a su puerta. Tenía solo 22 años cuando, en pleno rodaje del telefilm El chico de la burbuja de plástico (The boy in the plastic bubble, 1976), se enamoró de Diana Hyland, entonces de 40, quien interpretaba a su madre. En 1975 descubrieron que ella tenía cáncer de mama. Una doble mastectomía les hacía ver como posibles los planes de vivir juntos y casarse. Pero en la Navidad de 1976, la enfermedad regresó y ella falleció el 27 de marzo de 1977. Tenía 41, él acababa de cumplir 23. En 1989 vinieron otras producciones, Mira quién habla (Look who’s talking), y otro gran amor. Durante el rodaje de Los expertos (The experts), conoció a Kelly Preston. Se casaron dos años después. Llegaron algunos éxitos como Pulp Fiction (1994), que le valió su segunda nominación al Óscar, además de Primary colors (1998) y Hairspray (2007), entre otros.

Travolta y sus dos hijos, Ella y Ben.

En ese lapso nacieron sus hijos, Jett (1992) y Ella (2000). Al primero, a los 2 años, le diagnosticaron el síndrome de Kawasaki. Además, sufría convulsiones y presentaba el espectro autista, un trastorno que la Cienciología, la religión que profesa el actor desde 1975, ni siquiera contempla. El niño falleció la Navidad de 2009. Tenía 16 años. Tres años después de la tragedia, nació Ben. Durante casi tres décadas, la familia se convirtió en el pilar del actor. Hasta que su esposa murió en julio de 2020, con 57 años. El cáncer de mama le arrebataba otra vez al amor de su vida. Dos años después, debió despedirse para siempre de Olivia Newton-john, su amiga por más de 40 años, con quien había grabado Grease, logrando una taquilla superior a los $ 350 millones. La vida en general no ha sido fácil para John Travolta. Ahora, con 70 años cumplidos el domingo 18 de febrero, dice que se siente en paz, con sus hijos y sus aviones, que puede volar con licencia profesional. El actor deja una gran lección: $ 250 millones en el banco y casi cien películas en su carrera no superan la alegría de estar con Ella y Ben y dedicarse a su hobby de volar. Al final, solo lo que tiene valor es lo que cuenta.